Ofreció servicios de electricista en la pandemia, pero abusan de él
Miguel Ángel se hizo viral en redes sociales por una publicación en la que ofrecía sus servicios de electricista a cambio de víveres. Sin embargo, se ha topado con personas aprovechadas que sí tienen recursos y de todas maneras le exigen reparar las cosas gratis.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 10 de abril de 2020.- Miguel Ángel Cob Chan se hizo viral en redes sociales por una publicación en la que ofrecía sus servicios de electricista a cambio de víveres, pero ¿qué hay detrás de esta iniciativa para ayudar a su comunidad?
Él, como miles de personas, perdió su empleo por la pandemia de Covid-19. Se dedicaba a colar loza para una constructora, pero la obra se detuvo. Su situación se complicó porque dos semanas antes había sufrido una lesión en la columna.
“Tuve un desgarre que hizo se me inflame la columna y cuando regresé ya no había chamba. El ingeniero me dio la oportunidad así que no tenía por qué reclamar nada”, explicó en entrevista para Haz Ruido.
Ese día regresó a su casa en Acanceh y un amigo que tampoco tenía empleo le pidió el favor de reparar la instalación eléctrica de su casa. En el lugar, una vecina le preguntó el costo de sus servicios. “Me decía que le urgía porque tiene niños pequeños, pero no podía pagarme porque su esposo es albañil y no tenía trabajo en ese momento”, contó.
Él accedió a cambio de una bolsa de arroz, frijol o lo que pudiera entregarle. Sintió que su obligación era ayudar a las personas que pasan por una situación más difícil que la suya.
De regreso a su hogar y con apoyo de su esposa, publicó en redes sociales lo que sería el inicio de una campaña “Yo te ayudo, tú me ayudas”.
“Yo soy electricista: Si tienes un contacto, un apagador que no te funcione y ahorita lo necesitas yo te lo compongo… si tienes un corto circuito, un mal cableado, yo te lo compongo. Un electricista cobraría mínimo 500 pesos en una una o dos horas, yo te brindo mis servicios a cambio de un kilo de azúcar, frijol, arroz o de pastas para sopa, o lo que guste darme de corazón. Yo no busco su dinero ni que me pague mi trabajo, sólo que es mi única manera de ayudar por mi parte”, escribió en Facebook.
Su caso se viralizó rápidamente y gracias a la difusión en portales de noticas logró recolectar algo de despensa, la cual repartió entre quienes la necesitan y su familia.
Pero lamentablemente las intenciones de Ángel son obstaculizadas por personas aprovechadas de Acanceh que sí tienen recursos y de todas maneras le exigen reparar las cosas gratis.
“Me he topado con gente que sí puede pagar y solo quiere aprovecharse. Yo esto lo hago para ayudar y no se me hace justo” lamentó.
Dijo que lo han buscado vecinos para pedirle que les haga reparaciones eléctricas, pero al llegar a sus casas se da cuenta que tienen la estabilidad económica para pagarle sus servicios, por lo que no entiende por qué intentan aprovecharse de su situación.
Aunque la pandemia no lo detuvo para salir adelante y colaborar con los demás, reconoció que nada sería posible sin su esposa Leslie Irlette del Rocío Yam Garrido. “No tengo palabras para agradecerle, ya que además de encargarse de la casa, ahorró y administró el gasto familiar para poder subsistir”, dijo.
Leslie no solo lo animó a iniciar esta campaña que difundió en redes sociales, sus dos hijos e hija también son sus principales impulsores y, al menos el tiempo que dure la contingencia, él junto con su familia seguirá intentando poner su granito de arena para ayudar a quienes pueda.