No sólo fue el ataque del video, durante 13 años sufrió violencia
“La última vez que me golpeó me dejó muy mal, me desvió la columna, me dejó un tiempo sin caminar. Además, obligaba a mi hija a limpiar la sangre del piso”, denunció la joven Yazmín.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán 13 de marzo del 2021.-Un video publicado en redes sociales, en el que Irene Yazmín Valdez Quijano fue agredida por su expareja Moisés F.M mientras tenía a su bebé en brazos, destapó la situación de violencia que la joven continúa viviendo desde que decidió separarse de él. Detrás de la grabación hay más de 13 años de abuso físico y verbal.
Hace unos días, vecinos del fraccionamiento Bosques del Poniente captaron el momento en que el violento sujeto agredió física y verbalmente a una mujer en la vía pública, además de que destruyó el panorámico y los faros de su automóvil. Ella lo denunció penalmente y contó que no es la primera vez que la agrede.
Moisés, quién es el papá de su hija de 9 y su hijo de 5 años, la pretendía desde que tenía 12. No le importó que se tratara de una menor de edad y que él fuera diez años mayor, insistió hasta que logró convencerla de mudarse juntos. Para ese entonces, Yazmín ya había cumplido los 16.
Fue una relación de mucha violencia. Hace cinco años aproximadamente fue la última vez que la golpeó, al punto de que la joven estuvo un tiempo sin caminar:
“La última vez que me golpeó me dejó muy mal, si los vecinos se metían a todos les tocaba. Es cuando tramité el divorcio, estuve en reposo total porque me desvió la columna, me dejó un tiempo sin caminar. En aquel momento no me querían tomar la denuncia en la Fiscalía del Estado porque, según, tenía que ser en flagrancia. Mi papá quería hacer justicia por su propia mano. Tampoco me atendían en el Hospital O’Horán, dos días estuve con el ojo abierto hasta que me llevaron a la Clínica de Pensiones. La mamá de él (Moisés) pagó el hospital y cuando regresé a demandar dijeron que no porque ya estaba curada”, recordó.
Para aquel entonces, Yazmín estaba embarazada de su segundo bebé, de hecho, aprovechando la situación, Moisés la dejó encerrada en la casa durante tres meses. Las y los vecinos lo sabían e intentaron ayudarla a escapar, en alguna ocasión lo logró, pero se fue sola. “Una vez me hizo comer pop de perro porque escapé”, contó.
La joven de 28 años señaló que la violencia se detonaba después de que su expareja consumía alcohol, ya que según se cruzaba con los medicamentos de uso controlados que consumía por un padecimiento aparentemente nervioso. Al día siguiente, supuestamente Moisés no recordaba haberla golpeado.
Uno de los episodios que más lastimaron emocionalmente a Yazmín fue que tras golpearla, él hacía que su hija limpiara la sangre del piso. “Le decía a la niña que limpie la sangre, que ya se murió su mamá y la metía a un cuarto oscuro sola”, relató en entrevista para Haz Ruido.
Además, tras la separación, Moisés F.M. siguió acosándola y chantajeándola constantemente con unos videos y fotografías íntimas de la joven, los cuales consiguió a base de coacción, pues durante años la alcoholizaba y empastillaba.
Yazmín tiene miedo, su expareja la sigue viendo como su propiedad y tampoco le quiere regresar a su hija e hijo. Llegó al punto que, con la excusa de llevarlos un rato, se siente con la libertad de entrar a su casa y fotografiarla.
Lamentablemente, ella no es la primera que vive esta situación con él. Las exparejas de Moisés lo han señalado por violento, por obligarlas a consumir sustancias adictivas y por grabarlas en momentos íntimos para después chantajearlas.
Llama la atención que la joven intentó divorciarse tras la separación, pero aparentemente el abogado que contrató favoreció a Moisés, pues, aunque le pagó nunca finalizó el trámite. Y la mamá y papá de este sujeto se niegan a regresarle a su hija e hijo.
Tras la agresión del miércoles, el cual se viralizó en redes sociales, Moisés F.M. fue arrestado y se encuentra a la espera de ser imputado por violencia y daños a propiedad ajena.