Adultas y adultos mayores que fueron cesados de sus puestos en abril de 2020, lamentaron la falta de políticas públicas para apoyarles.

A más de un año de haber solicitado una reunión con el gobernador, lo volvieron a invitar a reunirse con ellos, esta vez en sus nuevos lugares de trabajo: en la calle. 

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 28 de junio de 2021.- En agosto de 2020, un grupo de personas adultas mayores protestaron para pedir al gobernador Mauricio Vila Dosal que les ayude a regresar a sus puestos de trabajo, pues en abril de ese año les habían cesado como empacadores de supermercado con la excusa de la pandemia. A más de un año de negarse a recibirlos, una de las afectadas, Yolanda Bochas García, exhortó al titular del Ejecutivo a visitarlos en sus nuevos empleos: en las calles.

“Por favor, señor gobernador Mauricio Vila, venga a ver la situación en la que estamos, no queremos que nos den dinero, pero que nos ayuden a tener empleos dignos. El gobierno debería ser más sensible y ponerse en el lugar de a quienes más nos afectó la pandemia, sé que no somos los únicos, esto no se acabará ahorita ni el otro año, ¿qué pasará con nosotros?”, lamentó la mujer de 68 años en entrevista con Haz Ruido.

Además, señaló que ni en 2021 ni porque se quedaron sin laborar, las y los adultos mayores fueron contemplados en las políticas públicas estatales. “En la calle hay gente que nos trata con desprecio, nos dicen que parecemos moscas por acercarnos a ayudar o que molestamos, pero solo ofrecemos nuestros servicios”, enfatizó Yolanda, quien ahora trabaja como “viene viene”, irónicamente, afuera de un supermercado.

Pese a que a nivel federal el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) dijo que con una vez que completen el esquema de vacunación podrían regresar a trabajar, la segunda ola de contagios solo les puso en mayor desventaja. Yolanda cree que se debió a las campañas electorales:

“Hay compañeros que empezaron de nuevo en Soriana y Chedraui, pero de nuevo los enviaron a casa. Es una incongruencia en los supermercados aún piden que solo venga una persona por familia y en los restaurantes controlan el número de personas, pero en las campañas todos hicieron sus eventos. Ya no entiendo quién toma estas decisiones”, explicó.

En 2020, las empacadoras y empacadores protestaron dos veces, entregaron un oficio en Palacio de Gobierno para solicitar una reunión con Vila Dosal y también pidieron la intervención de la bancada de Morena en el Congreso del Estado. Hasta el momento, continúan en la indefensión y sin empleo. (Foto de archivo)