La cuarta visitadora de la CNDH, María Eréndira Cruzvillegas, dijo que no hay certeza de que las menores ambulantes sean víctimas de delitos.

Por Herbeth Escalante.

Mérida, Yucatán, 30 de noviembre de 2018.- La cuarta visitadora General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), María Eréndira Cruzvillegas Fuentes, declaró que no se ha podido comprobar formalmente que existan procesos de trata de personas en niñas, adolescentes y mujeres de origen chiapaneco en Yucatán; sin embargo, recalcó que se debe garantizar que accedan a la salud y la educación.

Luego de participar en la inauguración del foro “Los derechos humanos de las adolescentes indígenas” en Mérida, recalcó que no se tiene la certeza de que ellas sean víctimas de dicho delito en la entidad.

No obstante, en septiembre de 2013, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) interpuso ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia en contra de quien resulte responsable por presunta trata de personas en agravio de indígenas de origen chiapaneco, especialmente mujeres y menores que laboran en el comercio ambulante de esta urbe.

La mencionada demanda la formuló el entonces visitador General de ese organismo, Miguel Óscar Sabido Santana, quien actualmente es el encargado de la presidencia. Se decidió interponerla tras una investigación realizada por el Centro de Supervisión Permanente a Organismos Públicos.

El expediente documentó evidencias de marginación, traslado involuntario, hacinamiento, vulneración al derecho humano a la salud, educación, cultura y preservación de las comunidades indígenas de mujeres, niñas y niños de Chiapas. Tiempo después,  la PGR desechó la denuncia al considerar que no se configuraba ese ilícito.

Tras su intervención en el foro de este viernes, cuyo objetivo fue visibilizar la discriminación y las violaciones a las garantías individuales que sufren las adolescentes indígenas en la Península de Yucatán, se le cuestionó a Cruzvillegas Fuentes sobre qué ha sucedido con el caso de las vendedoras ambulantes chiapanecas que se presume son víctimas de trata en Mérida.

“Hasta el momento no está comprobado formalmente que sea un proceso de trata de personas, hemos estado al pendiente con la Codhey, que ha hecho sus propias investigaciones, pero no tenemos la certeza (de que esté ocurriendo) como en otras entidades del país, en donde sí se han vinculado los procesos de trata”, sostuvo en entrevista.

La visitadora María Eréndira Cruzvillegas durante el foro (Foto de Alejandro Medina)

Pese a que supuestamente no se ha podido comprobar este delito, la visitadora señaló que la CNDH se ha manifestado a favor de que se les garantice a esas menores de edad su acceso a la salud y la educación, entre otras prerrogativas.

Agregó que también debe existir una vinculación con las autoridades del estado de origen, en este caso Chiapas, para que se puedan atender de manera integral las razones por las cuales tanta gente está migrando a otros puntos del país.

Cruzvillegas Fuentes incluso dijo que tampoco se ha podido corroborar que las niñas, niños y adolescentes que se dedican al ambulantaje de artesanías, ropa, chicles o dulces en el Centro Histórico de Mérida sean víctimas de explotación laboral.

Eso sí, la funcionaria hizo énfasis en que dichas personas atraviesan procesos de migración al ser expulsadas por la pobreza de Chiapas, “por lo que no podemos discriminarlas”.

Por cierto, en el acto celebrado en el Centro Cultural Olimpo, estuvo presente la fiscal de Adolescentes de la Fiscalía General de Chiapas, Adriana Rebollo Nucamendi, quien no quiso ofrecer entrevistas a medios locales, a pesar de que se le pidió su opinión sobre este tema. (Foto principal de Lorenzo Hernández).