No hay acciones para evitar muertes en el periférico
La diputada Milagros Romero declaró que se requiere la acción frontal del Gobierno del Estado para detener o aminorar los riesgos de decesos en esa vialidad.
Precisó que no se necesita ni mucho dinero ni mucho esfuerzo, sólo voluntad y acciones conjuntas.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 26 de febrero de 2020.- La diputada de Movimiento Ciudadano, Milagros Romero Bastarrachea, aseguró que las autoridades no están haciendo nada para evitar muertes por siniestros de tránsito en el periférico de Mérida, a pesar de los múltiples llamados para que se tomen medidas al respecto.
Luego de los más recientes siniestros en dicha vía, en los que fallecieron al menos cuatro personas, la legisladora recalcó que se requieren implementar acciones frontales para que no ocurran estas tragedias.
“¿Cuántos llamados más tenemos que hacer? ¿cuánta gente tiene que morir en el periférico? Basta de hablar de muertos, ya pasaron 15 meses de gobierno y no se han implementado medidas”, criticó.
Romero Bastarrachea señaló que se requieren señaléticas, cambiar el reglamento de tránsito para disminuir el límite máximo de velocidad, colocar mayor iluminación y reforzar la vigilancia policiaca en el anillo periférico, entre otras acciones, sin necesidad de invertir millones de pesos.
“No se requiere ni mucho dinero ni mucho esfuerzo, sino una gran voluntad de entender que la gente se sigue muriendo”, indicó.
Dijo que Movimiento Ciudadano ha presentado iniciativas de ley sobre seguridad vial, organizado foros sobre este tema y hasta lanzado exhortos a las autoridades para atender este problema, pero hasta el momento no hay respuesta.
“Finalmente la acción frontal y definida que tiene que hacer el Gobierno del Estado es lo único que hoy por hoy puede detener o aminorar los riesgos de decesos en el periférico”, sostuvo.
Agregó que cuando se construyó el periférico no se pensó en la seguridad vial, por eso se levantaron postes muy sólidos que son verdaderas armas mortales. Además, dijo que disminuir el límite de velocidad a 80 kilómetros por hora puede ser una buena medida, pero el problema es que la gente no lo respeta.
“Debe haber mayor seguridad y vigilancia, se requieren muchas acciones conjuntas y no se hace ninguna”, lamentó.