No es calor, es desmonte: advierten científicos
«Hay que estar conscientes que este calentamiento que tenemos sí se debe a la deforestación acelerada que estamos viviendo desde hace años», aseguró el doctor del CICY, Gerardo Carrillo.
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 10 de julio de 2023.-Durante el mes de junio, en Mérida se registraron temperaturas mayores a los 40 grados centígrados (ºC) y especialistas advierten que hay un alto riesgo de experimentar mucho más calor en próximos años debido al ritmo de deforestación que existe para dar paso a grandes desarrollos inmobiliarios.
La frase que se ha vuelto popular en los meses recientes «No es calor, es desmonte», fue confirmada por investigadores del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
Para ello, el doctor Gerardo Carrillo Niquete, del área de Investigación asociado a proyectos de la Unidad de Recursos Naturales del CICY, ha comprobado desde hace años la relación que existe entre deforestación y el aumento de temperatura en nuestro entorno, situación que se ha agravado principalmente en la zona metropolitana de Mérida que comprende también Umán, Kanasín, Ucú, Conkal y Progreso.
«Hay riesgo de que en algunas zonas de la ciudad de Mérida se experimenten temperaturas más altas en los próximos años», advierte el especialista.
El investigador comparte que mediante imágenes satelitales que usan como métodos confiables, notan las zonas en las que se pierde de forma acelerada la cobertura vegetal en la ciudad.
«Hemos encontrado que entre 2007 y 2012 fue cuando ocurrió la mayor deforestación de la zona metropolitana de Mérida y tiene bastante coincidencia con el desarrollo de zonas habitacionales y comerciales», comenta.
Durante sus indagaciones han hecho pruebas y miden con un termómetro qué temperatura había en un terreno antes de la deforestación y cuál hay en la actualidad; la sorpresa es que se registra una diferencia de 16ºC.
«Esto es lo que ocurre al perderse la cobertura vegetal porque los rayos solares llegan de manera más directa y provocan calentamiento», añade.
Con sus observaciones también comprueban que cuando se deforesta una zona se da paso a una ‘isla de calor’ y en Mérida hay muchas, una de ellas el Aeropuerto Internacional de la ciudad, en donde incluso por su extensión de concreto, la temperatura puede ser hasta 2ºC mayor a otros puntos cercanos con cobertura vegetal.
«Hay que estar conscientes que este calentamiento que tenemos sí se debe a la deforestación acelerada que estamos viviendo desde hace años», comenta.
Aunque reconoce que sí hay un breve esfuerzo por parte de los desarrolladores inmobiliarios por adaptar áreas verdes en los nuevos fraccionamientos, la realidad es que muchas veces acceden sólo como una forma de adorno y no como una herramienta a favor del medio ambiente.
«Es necesario respetar estas áreas boscosas, cubiertas por selva o monte, como decimos, porque son las que verdaderamente ayudan», enfatiza.
Al respecto, la doctora Celene Espadas Manrique, técnica de investigación de la Unidad de Recursos Naturales del CICY, también confirma la relación directa que hay entre la ausencia de árboles y el incremento de temperatura.
Ella forma parte de un proyecto en el que participan adolescentes y jóvenes que se encargan de tomar evidencias para demostrar cómo influye de manera positiva que haya árboles en una zona.
«Colocamos sensores de temperatura de humedad y radiación en sitios sin árboles, otros en donde hay arbolado como jardines botánicos o sitios que tienen cobertura de pastos y es increíble lo que hemos registrado porque hay una diferencia hasta de 10ºC o más fresco que en sitios en donde sólo hay cubiertas de cemento o lámina», comparte.
La especialista en temas de influencia de la vegetación en Yucatán igualmente observa que en algunos estacionamientos de Mérida sólo se colocan palmeras que por muy bonitas que lucen, en realidad no es un tipo de vegetación que ayude a mitigar los efectos del aumento de temperatura en zonas de concreto.
Lo ideal sería sembrar plantas y árboles que sean adaptadas al clima de la zona y apropiar que en realidad los árboles son los principales aliados para erradicar el calentamiento global. No hay que perder de vista que la vegetación también tiene un impacto importante en el ciclo del agua.
«Al deforestar, también estamos interrumpiendo diferentes ciclos que son de suma importancia igual para las actividades humanas. Así que sí hay una estrecha relación con un incremento de la deforestación con la temperatura de la superficie impermeable en las ciudades», resalta la investigadora.
Los especialistas consideraron que se atraviesa una situación alarmante en caso de seguir con este ritmo desmedido en cuanto a la deforestación para dar paso a desarrollos inmobiliarios.
Diversas investigaciones en las que ha formado parte la doctora Celene también resaltan que en Mérida, se estima que las Superficies Impermeables (SI) crecieron en promedio 529 hectáreas anualmente entre 1986 y 2014, lo que implicó de por medio: deforestar para construir concreto.
Los especialistas consideraron urgente tomar medidas al respecto porque la deforestación que se ha concentrado en Mérida en los últimos años ya tiene repercusiones, por ejemplo, en las altas temperaturas.