A pesar de que la secretaria María Herrera lo negó,  los casos de Jazmín y Sami evidenciaron que muchas mujeres luchan por justicia sin el apoyo de esa institución.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 11 de marzo del 2020.- En noviembre del año pasado, Haz Ruido publicó un reportaje sobre la actuación irregular de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) cuando las jóvenes Sami Trujillo Franco “Anahí” y Lizbeth Jazmín Constantino Torres pidieron ayuda al ser víctimas de violencia. Funcionarios de esa dependencia las visitaron en su domicilio para pedirles que renuncien a la asesoría legal que solicitaron, la cual nunca les fue otorgada.

Lizbeth Jazmín señaló que fueron a verla para que firme unos documentos, ya que su expediente estaba abierto desde el 6 de mayo del 2020 “y necesitaban cerrarlo”. Sin embargo, ella detalló que cuando buscó ayuda en la Secretaría, en aquella ocasión le indicaron que por pandemia no había servicio. La joven fue al menos en dos ocasiones. 

En el caso de Sami Trujillo se trata de dos documentos, uno para renunciar al servicio de asesoría legal y lo firmó porque ya contaba con abogados de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (Ceeav). De hecho, ella presentó su denuncia desde agosto y hasta el 30 de septiembre le ofrecieron apoyo. 

Y en el otro documento especificó que no ingresaría a un refugio, pero aclaró que pensaría hacerlo en un futuro.

A más de cuatro meses de esta nota periodística, durante una entrevista realizada posterior a un evento oficial, la titular de Semujeres, María Herrera Páramo, dijo que la situación no era como ambas mujeres plantearon:

“Lo que te quiero decir es que creo que hay una confusión en eso, que bueno lo  preguntas para poder aclararlo, las mujeres cuando llegan solicitando algún servicio y vemos que corren un riesgo, les ofrecemos pasar al refugio para que tengan una situación de resguardo temporal para no perder su vida. Sucede que no quieren acceder a ese servicio, en ese sentido les decimos que si no quieren acceder, nos piden en el Banco de Datos  e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres que podamos decir cómo llegan y si ofrecemos servicio. No les decimos ´firma aquí´, les decimos ´declinas , no quieres recibir el servicio´”, señaló.

La reportera de Haz Ruidole especificó que también las obligaron a renunciar a las asesorías legales, pero estas fueron las respuestas:

-Lo que pasa es que yo no tengo esas pruebas, con todo gusto si quieres lo podemos checar, no te habías acercado a preguntarme sobre esas pruebas, pero lo podemos checar-, dijo Herrera Páramo.

– Sí busqué el vínculo a través del departamento de prensa ¿Siempre las hacían firmar?

– Claro que no, no como tú me lo estas preguntando- se excusó la secretaria.

Pese a los argumentos de la funcionaria, Jazmín y Sami fueron obligadas a declinar de los servicios y cada una continúo con su lucha por justica sin el apoyo de esa y otras instituciones.