Negligencia de Aeroméxico provoca muerte de cachorrita
No le dieron de comer ni de beber durante dos días, y al llegar al aeropuerto de Mérida ya estaba muerta.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 23 de junio del 2020.-La aerolínea Aeroméxico dejó morir de hambre y sed a una cachorra de raza pomerania de tres meses, que fue enviada desde la Ciudad de México a Mérida. Luego de pasar dos días en su almacén y no cumplir con colocarlo en el primer vuelo, la mascota perdió la vida.
Mariell Martínez esperaba recibir a la perrita desde el lunes 15 de junio, pero no llegó y al no tener noticias al respecto, rastreó la guía para verificar y se comunicó con Aeroméxico.
“Nos dicen que no se pudo ir en ese vuelo, pero que no nos preocupáramos porque tienen una estancia para las mascotas y ellos se hacían responsables de darle agua y alimento. Me prometieron que al siguiente vuelo para Mérida enviaban a la cachorra”, relató.
La perrita era un regalo de Mariell para su hijo y la persona responsable de enviarla eligió a Aeroméxico, pues se supone que es una compañía con altos estándares de calidad. Nunca se imaginaron lo que pasaría.
Para abordar la perrita debía contar con un certificado de salud que dé fe de que se encontraba sana. “La perrita sube en buenas condiciones porque si no, no lo dejan viajar, necesitan un certificado que avale que va en buenas condiciones, precisamente para que no pase esto”, detalló.
Al segundo día de espera, el señor Gerardo Hernández, quien había comprado a la can, llamó de nuevo a la aerolínea. “Nos logramos contactar y dicen que ya va a salir la cachorra, pero que en caso de que vuelvan a cancelar el vuelo, se quedaría en el almacén, pero que no nos preocupáramos, que ellos se harían cargo de darle agua y croquetas”, comentó Mariell.
En esa ocasión, ella y su familia manifestaron su preocupación al tratarse de una cachorra de tres meses y permanecer tanto tiempo encerrada.
Al tercer día, el 17 de junio, acudieron a recogerla, sin embargo, se encontraron con una transportadora con los sellos del aeropuerto de Minatitlán donde se supone hizo escala en un vuelo de un día, lo que indicaba que nunca fue atendida o alimentada.
“(Los trabajadores de Aeroméxico) quisieron hacer entrega de la transportadora muy rápido y cuando la abren, el señor Gerardo se da cuenta que la perrita estaba muerta y comenta que no se llevaría el cuerpo. En respuesta, le indicaron que así venía”, abundó.
Del tema legal se hará cargo la persona que envió a la cachorra, pero el mensaje de Mariell es no confiar la vida de un ser vivo a Aeroméxico. “No dejen en manos de esa aerolínea la vida de sus mascotas”, sentenció.