Mujeres deportistas de la UADY también luchan contra la discriminación
Se requieren presupuestos con perspectiva de género en el deporte, para acabar con la desigualdad que afecta a deportistas y entrenadoras.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 3 de noviembre de 2020.- Como sucede en todas partes del mundo, las mujeres deportistas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) luchan todos los días para derribar obstáculos de discriminación, pues no cuentan con el mismo presupuesto y apoyo que los equipos varoniles.
Reciben menos dinero para viajar a sus competencias, los horarios y días para que entrenen en los espacios deportivos son limitados, y hay casos en los que les entregan uniformes viejos de los equipos de hombres.
El colectivo UADY Sin Acosos produjo un videoclip para visibilizar a las estudiantes y entrenadoras apasionadas con el deporte, que practican diversas disciplinas como el basquetbol, futbol, judo, handball y béisbol, entre otras, y que están poniendo en alto el nombre de la universidad.
“Pero sobre todo, que luchan contra la discriminación, los roles y los estereotipos de género, por eso están alzando la voz, para que cuenten con más apoyo de las autoridades universitarias”, explicó Luisa Flores Rosales, integrante de esta agrupación, luego de que compartieron el video en sus redes sociales.
Indicó que la discriminación es estructural, pues se vulnera tanto a las estudiantes deportistas como a las mismas mujeres que imparten las disciplinas, pues conocen de casos en los que no les pagan un sueldo.
Al respecto, la sensei de judo en la UADY, Elisa Zúñiga Arellano, sostuvo que es necesario que se realicen presupuestos con perspectiva de género en el deporte, para evitar este tipo de discriminación indirecta hacia las mujeres.
“Es sumamente importante que las personas involucradas en el deporte, tanto a nivel directivo como los entrenadores y entrenadoras, tomen cursos sobre igualdad de género, para evitar cometer errores involuntarios que finalmente afectan a la mitad de la población”, recalcó.
Dijo que la discriminación en contra de las mujeres deportistas no es exclusiva de la UADY, pues ocurre a nivel global. Eso sí, recalcó que es necesario señalar que existe una diferencia entre los recursos e importancia que se le da al deporte que practican las mujeres en comparación a lo que reciben los hombres.
Cuando estudiaba en la Facultad de Antropología, Elisa Zúñiga se convirtió en la primera estudiante de la UADY en competir en los Juegos Universitarios (Universiada) en la disciplina de judo. Pero para lograrlo, tuvo que presionar.
“No había judokas universitarias, por lo que tuve que convencerlos para que pudieran darme de alta y pudiera competir. Durante toda mi formación académica competí representando a la UADY, pero al ser un deporte poco conocido, el presupuesto no era mucho en comparación a otras disciplinas como el fútbol”, relató.
Al terminar la carrera, empezó a entrenar de manera informal a estudiantes de la universidad, para que también pudieran participar en la Universiadas. No recibía pago por su labor y tampoco eran tantos deportistas.
En agosto del 2019, la UADY lanzó un proyecto para que los deportes sean considerados asignaturas con créditos para el estudiantado, por lo que la invitaron a impartir clases de judo de manera oficial. Lo malo es que le dijeron que no contaban con presupuesto y que no le pagarían un sueldo.
“Desgraciadamente así funciona el deporte en México, primero quieren resultados y luego llega el apoyo. Pudimos formar un equipo, durante un año di clases a aproximadamente 50 alumnas y alumnos, hubo quienes clasificaron a las Universiadas. Hace poco me llamaron para invitarme a inscribir la asignatura para los Juegos Deportivos, que sería en línea, pero de nuevo no había pago, así que les dije que no, pues con esto de la pandemia había perdido ingresos y necesito enfocarme en proyectos que sí me dejen dinero”, explicó.
En su experiencia, Elisa Zúñiga señaló que estas situaciones ocurren por la falta de planeación presupuestal con perspectiva de género. En ese sentido, enfatizó que ahora se requieren acciones afirmativas hacia las mujeres deportistas y entrenadoras, quienes durante muchos años han recibido tratos discriminatorios
La judoka recalcó que el problema va más allá, pues las mujeres enfrentan mayores barreras que los hombres para poder practicar alguna disciplina, sobre todo en lo que se refiere a su seguridad. Por ejemplo, dijo que el hecho de que no haya iluminación en la zona en donde se realizan los entrenamientos es una razón para dejar el deporte.
“Yo doy clases en La Inalámbrica y por las noches, ese rumbo está poco iluminado, por lo que las niñas no se sienten seguras de cruzar por ahí. Una acción tan sencilla como la falta de iluminación te baja un 40 por ciento al número de deportistas”, agregó.
Señaló que este tipo de factores, incluyendo los horarios de los entrenamientos, se tienen que tomar en cuenta para las mujeres puedan practicar deportes, lo que las pone en desventaja. Pese a eso, recordó, las deportistas trajeron más medallas para México en las Olimpiadas de Londres 2012.