“Las niñas y los niños están contentos porque saben que su mamá ya sanó y que va a regresar pronto. Saben que a su papá se lo llevaron a Mérida porque tuvo la culpa. Si lo llevan preso, está bien que lo castiguen, pero Mireya va a estar aquí con nosotros, con sus hijos”, sostuvo Aida María, madre del agresor.

Mireya denunció a su pareja y hoy fue imputado por el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, pues la atacó con un machete en Motul. 

Por Claudia Arriaga

Motul, Yucatán, 11 de septiembre de 2020.- “Los niños están contentos porque saben que la mamá ya sanó, dicen que Diosito es bueno porque ayudó a su mamá para que se salve y va a regresar pronto. Saben que a su papá se lo llevaron a Mérida porque tuvo la culpa, él causa los problemas. Si lo llevan preso, ya estuvo, pero Mireya va a estar aquí con nosotros”, sostuvo Aida María Alcalá Ortiz, suegra de Mireya Montero Vázquez, quien el pasado martes fue atacada por su pareja con un machete en una vivienda de Motul.

La señora reconoció que su hijo Didier Benjamín es el agresor, que “él ya buscó y encontró su mal”, por lo que si tiene que ser castigado, no hay nada que ella pueda hacer.

Mireya cuenta con el apoyo de su familia, de su hermano Carlos Roberto que vive a unas cuadras en el mismo municipio y que siempre ha estado pendiente de ella y de sus seis sobrinos. Además, su madre, quien reside en Chetumal, Quintana Roo, ha manifestado que tiene intenciones de ayudar a su hija y recibirla en su casa si ella así lo desea.

“No está sola, se lo dijo mi difunta abuela y se lo hemos dicho nosotros, tiene a su familia y cuando ella quiera y esté dispuesta, aquí estamos”, expresó Carlos Roberto.

La señora Aída fue testigo de la agresión, reconoció la responsabilidad de su hijo Didier Benjamín y no está en contra de que sea procesado penalmente, porque él lo ocasionó todo. 

La noche previa al ataque, la pareja se encontraba bebiendo alcohol en la casa; posteriormente, la joven se acostó a dormir y él continuó solo. Cerca de las 5:30 horas, Aída vio cómo Didier despertó a su hijo de 13 años para pedirle que busque una bolsa de medicamentos, se tomó casi una docena de pastillas. Estaba drogado.

“Cuando vi que agarró el machete me senté en la hamaca, cruzó donde estaba Mireya y le dio con lo plano del machete y le dijo ‘ay hija, te lo advertí, si lo buscas en cualquier lado lo encuentras’, y de pronto alzó el machete y como tenía puesta su faja, metí mis manos detrás de su espalda y lo empecé a jalar. Le dije que no le pegue, que la dejara, pero cuando me di cuenta ya le había  asentado el golpe”, relató.

Después del primer golpe, Mireya intentó escapar, pero se resbaló con agua y cayó debajo de la mesa. Los tres hijos mayores de la pareja, de 13, 11 y nueve años, también presenciaron la escena.

Carlos señaló que no es la primera que Didier golpea a su hermanita, incluso, él y su esposa Fabiola, en una ocasión, hace cuatro años, fueron a buscarla a la casa para que deje de ser víctima de violencia y hasta una patrulla les apoyó para trasladar a sus sobrinos. Hace un tiempo, ese sujeto también lo amenazó con una navaja y creen que quizás se encontraba bajo los efectos de una droga.

La familia ha intentado visitar a Mireya en el hospital, pero por el trabajo ha sido complicado. Antier acudieron, sin embargo, no pudieron esperar la hora de la visita y solo recibieron informes médicos.

“Esperamos que se recupere porque ahora con lo que pasó todavía está en shock. No es mi decisión y no puedo obligarla a dejar esa casa, vamos a ver qué pasará. Yo no puedo hacer nada si ella no lo hace”, lamentó Carlos.

Luego del brutal ataque, Carlos y su familia están indignados por las publicaciones en redes sociales, pues circula una foto de Mireya con las heridas. La imagen no debió ser filtrada.

Por su parte, doña Aída sabe que hay una colecta de alimentos que se organizó en Facebook para ayudarlos; está agradecida, pero a la vez triste, porque se han comentado cosas muy feas de sus nietos. Dijo que se ha especulado que son violentos, cuando es totalmente alejado de la realidad.

Por su parte, Fabiola Ku Pech, cuñada de Mireya y esposa de Carlos, relató que hay personas que dicen que Aída es mala con los niños, pero ellos han constatado lo contrario. “En estos días que vamos a ver diario a los niños, vemos que están bien”, agregó.

Aída, a sus 70 años de edad, manifestó que está dispuesta a hacerse cargo de sus nietas y nietos si en algún punto las autoridades así lo disponen. Aunque la familia de Mireya también lo está. 

La víctima vive con Didier desde los 17 años, él tiene 40 y ella, 28. La joven trabajaba vendiendo comida con ayuda de sus tres hijos mayores para poder mantener su hogar. 

Tras las heridas físicas por el ataque con machete, ella decidió denunciar a su agresor, a su pareja y padre de sus seis hijas e hijos. No quiere ser asesinada.

Este viernes, Didier fue imputado como presunto responsable del delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, por lo que permanecerá en prisión preventiva. 

La Fiscalía General del Estado (FGE) integró el caso en la carpeta de investigación que derivó en la causa penal 137/2020.  En tanto, Mireya se encuentra en el hospital recuperándose de sus heridas.