La siguió durante varias calles y la acorraló contra la pared para intentar violarla, aprovechando que no había nadie en la vía pública.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 1 de marzo de 2021.- Al descender del autobús de pasajeros en el barrio de San Juan, la joven I.P.Y. se percató de que un hombre la empezó a seguir. Conforme avanzaba en las calles, dicho sujeto aumentaba o reducía la velocidad, dependiendo  de la cantidad de personas con las que se cruzaban. Pasaban los minutos y cada vez se aproximaba más.

La mujer de 28 años de edad iba camino a su casa luego de una larga jornada de trabajo. Eran las 10:30 de la noche y no había mucha gente en la vía pública. El miedo se apoderó de ella, el hombre seguía detrás.

Como pudo sacó el teléfono celular y le mandó su ubicación en tiempo real a su novio, con el mensaje “¡sal!”. Estaba a dos cuadras de su casa en el Centro Histórico y en el tramo que le faltaba por caminar hay muchos predios abandonados. Temió lo peor.

“Él aumentó la velocidad y yo estaba más asustada. Como caminaba rápido, se me dobló el pie, por lo que tuve que desacelerar el paso. Por un momento dejé de escuchar sus pasos, pero de pronto apareció detrás de mi, me apretó mis partes íntimas y me acorraló contra la pared”, relató la víctima.

La agresión sexual ocurrió a  tres casas del domicilio de la joven, en el momento que no había absolutamente nadie en la calle. Lo tenía planeado, trató de violarla. 

“Esta persona me agredió física y sexualmente, intentó aprovecharse de mi. Me quedé en shock como un minuto, sin moverme, y ya que reaccioné, logré defenderme y manotear con él. Fue entonces que me lanzó un puñetazo que logré esquivar, no sé cómo, y empecé a gritar pidiendo ayuda”, contó.

Por suerte, su novio que ya había recibido el mensaje y alcanzó a escuchar los gritos, salió corriendo de la casa para tratar de detener al agresor, quien al huir aventó a la mujer al pavimento, dejándola malherida.

Durante la persecución, el joven se topó con elementos de la Policía Estatal a bordo de la patrulla 6725, a quienes les pidió ayuda y fue que pudieron detener al delincuente. Como parte del proceso de arresto, los agentes le pidieron que se identifique y fue entonces que exhibió una credencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Se trata de un militar en activo llamado Eduardo L. V., originario de Escárcega, Campeche, quien pertenece al Onceavo Batallón de Infantería. En la madrugada del sábado fue remitido a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE).

“Es un militar, una persona con entrenamiento, no debería actuar así, está para defendernos, no para agredir a las mujeres. No fue una agresión cualquiera, él me siguió y forcejeó conmigo, se quedó ahí, tenía planeado hacerlo”, sostuvo la víctima.

Los hechos ocurrieron la noche del viernes 26 de febrero en el Centro Histórico y este lunes en la tarde se realizará la primera audiencia sobre este caso,  asentado en la carpeta de investigación SI/0702021, por lo que el acusado podría ser imputado. La joven hizo un llamado a que se haga justicia y que dicho soldado sea castigado.

“Lo que más me lastima y me hiere es que la agresión ocurrió en la vía pública, en una zona céntrica. Me preocupa que (las autoridades) minimicen el caso y que salga libre, porque otras mujeres podrían pasar por lo mismo”, finalizó. (Foto de Archivo)