Miguel Cocom, el escritor que hace plagios en Yucatán
Son pocas las personas que se dedican a escribir palíndromos, y menos los que intentan escribir textos reversibles con un trasfondo poético, por eso llama la atención que en este lado de México haya alguien que se dedique a voltearle el asiento a las letras, a ponerles un espejo de frente a la cara, en busca de resultados legibles y literarios.
En su libro “Deidad devuelta”, Cocom plasma el resultado creativo de su poesía palindrómica.
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 28 de noviembre de 2021.- Miguel Ángel Cocom Mayén es un escritor que hace un plagio perfecto de sus propias palabras, es decir, escribe exactamente lo mismo que dice de derecha a izquierda y viceversa. De esta manera publicó su tercer libro llamado “Deidad devuelta”, en el que plasma el resultado creativo de poesía palindrómica.
La idea del plagio, él mismo la afirma, pues considera que al hacer palíndromos realmente “te plagias a ti mismo”.
Cuando escuchamos la palabra “palíndromo”, podemos afirmar que nunca hemos construido o leído alguno; sin embargo, todas las personas, en algún momento de nuestra trayectoria educativa o vital hemos escuchado e incluso dicho un palíndromo, es decir, una de esas palabras o frases que se leen igual de izquierda a derecha y de regreso.
Ejemplos de palabras palindrómicas tenemos y de sobra en el idioma español tal como: ojo, somos, anilina, reconocer, entre otros miles.
Aunque no hayamos prestado atención, también en nuestra cotidianidad tenemos marcas palindrómicas como OXXO, Torrot, Sugus o Kayak.
De esta manera, Miguel Ángel Cocom explica que el palíndromo puede entenderse desde lo más complejo porque incluso en la biología molecular existe, pero también en lo más aparentemente simple.
Hay también especies de palíndromos en números, los cuales se llaman capicúas, pero para confirmar que por supuesto hemos leído desde la primaria palíndromos, tenemos el muy claro ejemplo de “Anita lava la tina”.
También hay otros ejemplos como “Dábale arroz a la zorra el abad”, “Odio la luz azul al oído”, “Anula la luz azul a la luna” en los que nuestra tarea es leerlas de izquierda a derecha y al revés, para corroborar que dicen exactamente lo mismo. Porque el palíndromo nos obliga a una segunda lectura, algo complicado en una época en la que cada vez dedicamos menos tiempo a leer.
Cuando le preguntamos a Cocom cuál es la descripción que le da al palíndromo, responde: es el pariente extraño de las figuras retóricas. Es similar al anagrama, con el añadido que las palabras conservan el mismo orden en ambas direcciones.
“Por ejemplo, con las letras de la palabra ‘Roma’ se pueden construir ‘amor’, ‘ramo’, ‘Omar’, ‘mora’, pero el único palíndromo de ‘Roma’ es ‘amor’, ya que esa es, tal y como lo explica Helena Beristaín en su Diccionario de Retórica y Poética: la secuencia paralela de fonemas que se suceden exactamente al revés una de otra”, dijo.
En Yucatán son pocas las personas que se dedican a escribir palíndromos, y menos los que intentan escribir textos reversibles con un trasfondo poético, por eso llama la atención que en este lado de México haya alguien que se dedique a voltearle el asiento a las letras, a ponerles un espejo de frente a la cara, en busca de resultados legibles y literarios.
Así, Deidad Devuelta reúne frases que se muerden la cola y que se incrustan dentro de textos de mayor extensión y susceptibles de ser volteado. Algunos de los palíndromos dentro de la poesía que Miguel Ángel escribe son:
- “La seda madeja el oleaje, deja el oleaje dama de sal.”
- “Oral calor usaba mi rayo, ya rimaba su rol a claro.”
- “La usual sílaba, cabal isal usual.”
- “Eco-ruta a tu risa roba seda, de sabor así, ruta a tu roce.”
- “A mi rabia ya iba rima…”
- “Los imana. Ropa, venas, arrasan, evaporan a mi sol.”
Y así, de letra en letra, de palabra en palabra, nos encontramos con trucos que Miguel ha realizado en el ámbito de la poesía palindrómica y por ejemplo, en el texto nombrado ‘Luna’, es posible leer de principio a fin y de vuelta, lo siguiente:
Amarga náyade,
seda mágica,
nave única,
nadir, túnica.
Nací boreal,
aeróbica,
nací nutrida,
nací nueva,
nací gama de seda
y anagrama.
De esta manera, observamos que fonema a fonema dice lo mismo, tanto de izquierda a derecha como de derecha izquierda, lo mismo de arriba a abajo como de abajo hacia arriba. Tal como el mismo escritor afirma: se trata de un plagio literario perfecto, ya que el texto deshace el camino andado para repetir lo que ya dijo en una primera intención.
El libro se llama ‘Deidad devuelta’ y se puede encontrar tanto en formato digital como impreso. En su versión electrónica se puede adquirir en el siguiente enlace: https://www.amazon.com/author/miguelcocom
Como una forma de incitación a su lectura, Cocom Mayén indica “les invito a leerlo, de ida y de vuelta, deidad devuelta”, por supuesto, para no perder la costumbre de su pasatiempo favorito.
La versión impresa está disponible en la librería de la Sedeculta, ubicada en la Biblioteca Central Estatal ‘Manuel Cepeda Peraza’.