Es altísimo el porcentaje de la población creyente que piensa que las deidades inciden en su vida, que los cuidan y protegen ante el Covid-19, a pesar de que hagan irresponsabilidades o relajen las medidas sanitarias.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 3 de agosto de 2020.- La mentalidad y la costumbre religiosa también son un riesgo en la actual pandemia de Covid-19, pues mucha gente creyente relaja las medidas sanitarias al pensar que las deidades les cuidarán para no contagiarse, además de que hay quienes están saliendo a la calle para regresar a sus actividades de culto.

Así lo señaló el especialista en estudios religiosos, Iván Franco Cáceres, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, quien dijo estar impresionado de la gran cantidad de actividades de este tipo que se han llevado a cabo en esta contingencia.

En las últimas semanas, se ha documentado que en municipios yucatecos los pobladores salen de sus casas para participar en las procesiones de los santos patronos o vírgenes, e incluso se han realizado misas para bodas religiosas, por mencionar algunas.

Estos eventos aumentaron a partir de que las autoridades anunciaron la reactivación económica en Yucatán, pues hubo una mala lectura de la gente que consideró que también podían regresar a sus diligencias de culto. 

“Es un problema muy fuerte, los pobladores sienten la necesidad de hacer sus cultos, de regresar a sus misas de las 6 de la mañana como estaban acostumbrados antes, de participar en las fiestas de los santos patrones de sus pueblos, sin darse cuenta de que esas reuniones pueden ser un riesgo de contagio”, indicó el doctor Franco.

Insistió que hubo esa mala interpretación por parte de la gente, pero también faltó mayor rigurosidad de las autoridades, del empresariado y de los medios de comunicación para frenar esta situación. 

El investigador recordó que el 88 por ciento de la población en México sigue siendo creyente, ya sea de alguna deidad, de santos, vírgenes o sólo de Cristo o Buda, por lo tanto, sigue considerando que esos entes influyen en sus destinos. 

“Es altísimo el porcentaje de la población creyente que piensa que esas deidades inciden en su vida, que los cuidan y protegen ante esta enfermedad, a pesar de que hagan irresponsabilidades en la pandemia. La realidad es que no es cierto, Jesús y la Virgen María te van a cuidar, de cierta manera, sólo si tú te cuidas para no contagiarte”, declaró.

Dijo que lamentablemente la mentalidad y la costumbre religiosa son un riesgo en esta contingencia del Covid-19, pues provocan que haya gente que relaja las medidas sanitarias, pero también que hagan tonterías en el contexto de la pandemia. 

“Tener un culto no es malo, es tu creencia, pero en esta circunstancia (de crisis de salud) es una irresponsabilidad hacer actividades fuera de casa o no cuidarse porque piensan que el espíritu santo te va a proteger. Cualquier tipo de reunión de personas que no tengan cuidados o no guarden la distancia, evidentemente es de alto riesgo”, sostuvo. 

El especialista recordó que la religión juega un papel importante en la conducta en lo general de la población, y en esta contingencia sanitaria no es la excepción. Como muchos estuvieron encerrados en el confinamiento durante largo tiempo sin ir a sus servicios religiosos, ahora sienten la necesidad de salir a hacerlos. 

Dijo que se trata de un problema de información e ignorancia, pues la gente se confió y pensó que volvimos a cierta normalidad. Por eso hubo casos en los que los habitantes salían a la calles para ver y tocar a los santos patronos en las procesiones, justo cuando el virus traspasó a los municipios.

“Fue un conjunto de factores, el regreso a la venta de alcohol [el 1 de junio], la angustia de tantos días de encierro, la irresponsabilidad  y negligencia, todo esos elementos jugaron un papel importante para que aumenten los contagios”, finalizó. (Foto principal de Lorenzo Hernández)