Lilia Ochoa sostuvo que el trasfondo de las acusaciones en su contra es porque desde que inició  funciones, hace dos años, reportó malas prácticas y corrupción en el Tribunal Agrario.

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 16 de abril del 2021.– La magistrada del Tribunal Agrario 34 con sede en Mérida, Lilia Ochoa Muñoz, aseguró que las empleadas que exigieron su destitución por supuestamente encubrir a un acosador fueron manipuladas por el Sindicato de los Trabajadores de los Tribunales Agrarios. Dijo que el trasfondo es que desde que inició funciones, hace dos años, reportó malas prácticas y corrupción en ese lugar.

El 9 de abril, en una rueda de prensa convocada por académicas y activistas feministas en el Tribunal Agrario, denunciaron que las trabajadoras víctimas de acoso laboral denunciaron que la magistrada fue omisa ante sus solicitudes de ayuda, ya que el acusado era el jefe Interno de Asuntos Jurídicos, Hugo Molina Aguilar, gente de su equipo.

Ante las acusaciones, Ochoa Muñoz relató que sí habló con las denunciantes, pero solo una manifestó acoso sexual, incluso, la cambio de área, pero a su juicio no existió una prueba contundente de este comportamiento.

“Está muy de moda el acoso (sic) y empezaron a hacer acusaciones graves contra Hugo Molina, fue jefe del departamento jurídico, ya no está con nosotros, sin previo juicio lo cambiaron. Yo soy mujer, tengo dos hijas y varias hermanas no permitiría jamás en mi grupo de trabajo una persona que de alguna manera molestara o agrediera. Yo hablé con estas supuestas muchachas, una de ellas al principio solo decía acoso laboral porque la hacían trabajar mucho, eso no es cierto, conozco al licenciado y no es cierto”, explicó.

Señaló que Hugo Molina nunca abrazó, tocó o hizo propuestas indecorosas a la mujer en cuestión, de hecho, la Contraloría inició una investigación y citó a la denunciante para declarar, quien acudió con personas del sindicato sin estar afiliada. 

La magistrada dijo que cuestionó a la joven sobre cómo dicho funcionario cometió el acoso y respondió que fue por su manera de verla y un intento por poner su mano sobre su mano.

Lilia Ochoa Muñoz enfatizó que uno de los motivos más contundentes para buscar su destitución es que documentó las irregularidades dentro del Tribunal y las informó al Tribunal Superior Agrario y al Magistrado presidente. Sin embargo, nada pasó, no hubo sanciones. 

También dijo que encontró que el conflicto del ejido de Chuburná que afecta a las y los vecinos del fraccionamiento Los Arcos y Vista Alegre existen incongruencias, como una asamblea donde se dan por pagadas las tierras y donde se sacan a dominio pleno todas las parcelas y solares.

“Me puse alerta porque veía a la abogada del Tribunal, Rebeca Buenfil, llegar con mucha familiaridad, se desiste de pruebas, decía que tenía con la demanda y los peritajes de otros expedientes, después veía que hacían entregas de dinero y eso estaba prohibido. Empezó con los convenios, detuve todos los expedientes y ella presentó 200 más y dice que tiene más, a los cuales le damos trámite porque tengo esa obligación legal, pero estudiamos el de origen que es el 55/95, ahí se dio la razón al ejido de Chuburná”, expresó.

A partir de ese expediente, el comisario de ese entonces empezó a hacer convenios y los presentaba al Tribunal. Los empleados empezaron a buscar a las personas para cobrarles los convenios y según la magistrada eso no lo debieron hacer. 

Lilia Ochoa informó que el ahora exjefe Interno de Asuntos Jurídicos, Hugo Molina Aguilar y la Secretaria de Acuerdos, Betsabé Rojas interpusieron denuncias por difamación en la Fiscalía General del Estado (FGE) y ella interpondrá una denuncia penal en la Fiscalía General de la República (FGR) por si es víctima de hechos delictivos relacionados con sus funciones.

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