Maestro de la UADY solicita derecho de réplica
El profesor sostiene que en la notas de Haz Ruido se hicieron señalamientos sesgados, parciales e inexactos hacia su persona, resultando en agravios a su honor, reputación y desarrollo laboral.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 19 de junio de 2021.- El profesor de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Alberto P.R., quien recientemente fue vinculado a proceso por el delito de abuso sexual agravado, solicitó a Haz Ruidosu derecho de réplica por las notas periodísticas publicadas en este medio de comunicación con las que se le ha dado seguimiento a este caso.
En el documento, el profesor sostiene que en dichos notas se hicieron señalamientos sesgados, parciales e inexactos hacia su persona, resultando en agravios a su honor, reputación y desarrollo laboral. Asimismo, señaló que se proporcionó datos y referencias que permiten su plena identificación, provocando un linchamiento social y digital hacia su persona.
A continuación, publicaremos el texto íntegro de su derecho de réplica:
1. Acerca de la nota titulada “Maestro de la UADY denunciado por violar a su hijo aún no es castigado”, hago las siguientes precisiones:
a) Desde el título mismo desechan la presunción de inocencia sobre mi persona y señalan que fui señalado por violación, lo cual es absolutamente falso conforme a lo que se estipula en la carpeta de investigación del caso que se siguió en la Fiscalía General del Estado (FGE).
b) Asimismo, en su primer párrafo sostienen que desde 2018, cuando supuestamente ocurrieron los hechos, no he sido “castigado” e inmediatamente después me tratan de “presunto violador”, aduciendo que la FGE no actuó con la debida diligencia. Ante esto último, debo decir que, en efecto, en marzo de 2018 fui señalado por mi ex pareja de haber abusado sexualmente de nuestro hijo, pero fui liberado en los plazos que marca la ley al determinarse que esa acusación carecía de sustento.
c) Contrario a lo que aseguran en esta nota, la doctora que atendió a mi hijo en esa ocasión consideró que la irritación observada se debía a las constantes diarreas que en esa época padecía el niño. Eso mismo pueden constatarlo en la carpeta de investigación del caso. Además, en todos los informes médicos se descarta que mi hijo haya sido objeto de violación.
d) En cuanto a la debida diligencia de la FGE, aclaro que en febrero de este año presenté un escrito ante esa autoridad investigadora a fin de que, luego de casi tres años de abierta la carpeta de investigación, determinara si ejercería o no la acción penal. Eso dio pie a que, a instancias de mi expareja y sus asesores legales, se procediera a turnar el caso ante el Juez de Control.
e) La nota afirma que por señalamientos de violencia familiar en 2017, “la propia FGE probó” que eran verdaderos. Esto de nueva cuenta resulta infundado, toda vez que ninguno de esos señalamientos ha sido confirmado ni mucho menos judicializado, según la carpeta de investigación que se sigue en el Centro de Justicia para las Mujeres.
f) Contrario a las afirmaciones que hace en su nota sobre mi carácter, desde agosto de 2020 el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán emitió una sentencia a mi favor que me permitía volver a visitar a mi hijo. Es decir, que en lo que se refiere a justicia de lo familiar he demostrado hasta la última instancia que no represento un riesgo para mi hijo.
g) De igual manera, se aventuran a señalar que me “insolventé” para pagar el mínimo de pensión y dejar sin casa a mi hijo, lo cual es una total tergiversación de los hechos. Desde que me separé de mi expareja y hasta la fecha, puntualmente se me ha descontado vía nómina, por concepto de manutención, el 45 por ciento de mi sueldo y prestaciones.
h) También aseveran que nunca se me prohibió que visitara y conviviera con mi hijo, lo cual, una vez más, falta a la verdad. Luego de que en 2018 fui señalado sin sustento, fue hasta junio de 2019 cuando, por mandato del juzgado de lo familiar, tuve oportunidad de ver a mi hijo en el Centro de Convivencia Familiar; situación que debía darse de forma regular, semanalmente. Sin embargo, mi expareja promovió un Amparo para que se me negara ese derecho, y meses después ese recurso fue desechado por improcedente, aunque durante todo ese tiempo estuve privado de la oportunidad de verlo, como hasta la fecha sucede.
2. Respecto a la nota “Primer paso a la justicia: Vinculan a maestro de la UADY por abuso sexual”.
a) El titular de la nota, otra vez, violenta la presunción de inocencia. Y una vez más sostengo que ninguna autoridad judicial me ha sentenciado por delito alguno contra mi hijo ni por violencia contra mi expareja.
b) Si bien dan cuenta de las medidas cautelares dictadas el martes 15 de junio del presente año, debido a que, en efecto, se me señala como presunto responsable de abuso sexual agravado; usted omite decir que en una audiencia previa, celebrada el pasado jueves 10 de junio, la Jueza de Control negó a la FGE la solicitud de prisión preventiva, pues la autoridad judicial consideró que carecían de evidencia suficiente. Gracias a eso, gozo de libertad para hacerle frente a esos señalamientos infundados.
c) En los términos del Sistema de Justicia Penal de nuestro Estado, esta etapa del proceso judicial de ninguna manera constituye una sentencia condenatoria en mi contra, y tampoco significa que se haya probado el caso de la FGE; por el contrario, en alcance a la presunción de inocencia, la carga de la prueba está en la Fiscalía, aunque, por lo que se ve, en su medio ya fui juzgado, sentenciado y condenado.
3. Por lo que toca a su nota “Estudiantes denuncian que maestro de la UADY también las hostigó sexualmente”.
a) Afirman que una agrupación llamada UADY Sin acoso recibió tres señalamientos de estudiantes por hostigamiento sexual, supuestamente ocurridos en los años 2005-2007, 2006 y 2009. Ante ello, manifiesto mi total extrañamiento pues en todo momento he cuidado que mi conducta sea de lo más apropiada en el trato con mis colegas y hacia las alumnas y alumnos. De igual manera, rechazo esos señalamientos hechos desde el anonimato y con el claro ánimo de lesionar aún más mi honor y reputación, porque solo abonan al escarnio público del que ya soy objeto en las redes sociales.
Finalmente, deseo expresar que, en adelante, procuraré mantener este caso en el ámbito judicial, donde debe dirimirse y no ante los medios de comunicación. Confío en que se me hará justicia.