Luisa fue agredida y humillada en la casa donde la contrataron para limpiar
“No se me hace justo que por ser trabajadoras del hogar nos traten así, no se vale que nos humillen por no tener estudios. Todas tenemos que ver la manera en cómo ganar dinero para nuestras familias, trabajamos honradamente, por eso es injusto que me haya violentado”, sostuvo la joven.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 3 de agosto de 2021.-Luisa es trabajadora del hogar desde hace dos años, se dedica a buscar casas en Mérida para ofrecer sus servicios de limpieza y jamás se había sentido en peligro. Lamentablemente el sábado pasado fue agredida física y verbalmente por una mujer que la contrató, quien además se negó a pagarle.
En Facebook, la joven de 26 años encontró un anuncio de dicha señora llamada Nancy, quien solicitaba a una persona para que le ayude con la limpieza de su vivienda en el fraccionamiento Terranova Chuburná. Por mensajería pidió información del trabajo y posteriormente la mujer la contactó e hicieron el trato.
A Luisa le ofreció 250 pesos de pago por limpiar la terraza, el baño, el patio, la cocina y una habitación. Ella aceptó, pero desde que la mujer abrió la puerta se dio cuenta de su actitud grosera y prepotente.
“Primero barrí y trapeé la parte de adelante y me percaté que la señora estaba quitando hierba del porche. Cuando acabé me fui al patio y fue a buscarme para preguntarme por qué no recogí la basura. Supuse que hablaba de la hierba y le dije que lo checaba. Después empezó a criticarme que no limpié bien el patio porque no había quitado la ‘arena’, pero no sabía a que se refería. Fue entonces que me pidió que con una pala quitara un cerro de polvo. En ningún momento me opuse ni me porté grosera, todo lo que me pidió lo hice”, relató.
Cuando Luisa se dispuso a limpiar la cocina –luego de lavar dos veces la terraza y el patio-, la señora entró gritando y la empezó a insultar, acusándola de haber roto una olla de losa. La trabajadora del hogar le explicó que ella no lo hizo, pero las ofensas continuaron.
“Después de que limpié toda la cocina, acomodé las cosas y lavé los trastes y la estufa, me fui al cuarto para seguir barriendo, pero ella me volvió a gritar y preguntar por qué no limpié el refrigerador; me acusó de que yo no entendía qué es limpiar una cocina, que debí limpiar todo. Le respondí que no me pidió eso y que no podía hacerlo porque eso implicaba ensuciar la cocina de nuevo”, relató.
En ese momento, Nancy explotó contra Luisa, le exigió que se “largara” de su casa y le tronó los dedos. La joven le contestó que sí se iría, pero que primero tenía que pagarle por el trabajo realizado.
“Y se puso más violenta, me preguntó cuánto valía mi trabajo. Me gritó que lo hice todo mal, que soy una puerca, una cochina y una hija de la chingada, y que no me iba a pagar nada. Luego me dijo que me pagaría lo que realmente valía mi trabajo y me aventó unas monedas mientras me ponía mis zapatos”, recordó.
A pesar de la humillación, Luisa no fue grosera y de nuevo le solicitó que le pagara lo justo. La dueña de la casa se negó y hasta empezó a cobrarle por la olla que supuestamente rompió.
La situación empeoró cuando la violenta mujer fue en busca de una llave perica de metal y atacó a la joven, quien por suerte logró esquivarla. Alterada, exigió que se largara y amenazó que llamaría a la Policía para acusarla de haber cometido un ilícito.
“Y como yo no me iba porque no me había pagado, me aventó 50 pesos al piso. No agarré el dinero porque no soy un animal para que me trate así y bueno, me empezó a empujar, me jaló del cabelló y me sacó de la casa”, abundó la víctima.
Ya en la calle, Luisa sentía pena y miedo. Sin embargo, sabía que no era justo lo que le hicieron, que no se vale que haya gente que agreda y violente a las trabajadoras del hogar, por lo que decidió pedir ayuda a la Policía Estatal.
Lamentablemente la agresora salió de la vivienda, se subió a su automóvil y se fue. Los agentes sólo tomaron los datos de lo sucedido y le dijeron a la joven que no podían hacer nada. Le recomendaron que acuda al Ministerio Público a interponer una denuncia.
La joven declaró que es la primera vez que es agredida en una vivienda en la que realiza trabajos de limpieza y que ahora se siente vulnerable, que ya no puede confiar en todas las personas que la contratan. Reconoció que pudo pasarle algo peor adentro de la mencionada casa.
“No se me hace justo que por ser trabajadoras del hogar nos traten así, no se vale que nos humillen por no tener estudios. Todas tenemos que ver la manera en cómo ganar dinero para nuestras familias, trabajamos honradamente, por eso es injusto que me violentaron”, sostuvo.
Luisa señaló que así como ella, seguramente muchas trabajadoras del hogar son víctimas de violencia en Yucatán, pero por miedo o por pena deciden quedarse calladas.
Ella decidió alzar la voz y acusar a la mujer que la contrató, la señora Nancy de Terranova Chuburná, para que ninguna otra mujer vuelva a pasar por lo mismo y no acepten trabajar en su casa. “Seguramente le ha hecho lo mismo a otras personas”, lamentó.
Buscan conocer las condiciones que atraviesanlas trabajadoras del hogar
En junio pasado cerró un registró de padrón lanzado por la asociación civil Jade, Propuestas Sociales y Alternativasy el Instituto Municipal de la Mujer para conocer la situación que viven las trabajadoras del hogar de Mérida en cuanto a sus condiciones laborales y las violencias que padecen.
Con esta acción se busca definir estrategias que mejoren las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras del hogaren la capital yucateca.
Jade señaló que con la información que recaben con este padrón se podrá saber si las trabajadoras del hogar son víctimas de acoso sexual, si fueron despedidas de manera injustificada durante la pandemia de Covid-19, si tienen seguro social y si se respetan o no sus derechos laborales o humanos en el espacio laboral. (Foto iStock)
*Para evitar represalias, se cambió el nombre de la víctima en este reportaje.