Vecinas y vecinos de Jardines de Vista Alegre obtuvieron un amparo y además, lograron reunir 50 mil pesos de la garantía para suspender dicha estación de combustible. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 10 de febrero de 2020.- Tras un año de lucha jurídica, vecinas y vecinos del fraccionamiento Jardines de Vista Alegre consiguieron un amparo para que una gasolinera deje de operar, además de que lograron reunir una garantía de 50 mil pesos para que el ayuntamiento de Mérida coloque sellos de suspensión en esa estación.

Lo insólito del caso es que aunque los inspectores municipales suspendieron dicha gasolinera de la empresa G500, a los pocos minutos que se fueron, los despachadores quitaron los sellos y siguieron vendiendo combustible.

Ante esta ilegalidad, las y los vecinos dieron aviso a la autoridades, quienes regresaron para de nuevo colocar los sellos rojos, sólo que esta vez hasta en las bombas de gasolina y en las puertas de las oficinas administrativas.

Gloria Palmer, quien forma parte del movimiento en contra de esa gasolinera, explicó que obtuvieron un amparo del juzgado del distrito quinto de Yucatán, luego que pudieron probar que se cometieron varias irregularidades en el cambio de uso de suelo.

Además, precisó, las principal preocupación de la ciudadanía era el daño a la salud que podría provocar que una estación que maneja combustible estuviera tan cerca de sus viviendas.

“Y por si fuera poco no se cumplió la normativa de Desarrollo Urbano que dice que una gasolinera debe estar al menos a 500 metros de distancia de otra, pero ésta se construyó a 400 metros de otras dos”, comentó Carlos De Pavía, quien también forma parte de los denunciantes.

Agregó que el terreno en donde se levantó originalmente era de índole habitacional, por eso el ayuntamiento primero había negado los permisos, “pero por gracia del espíritu santo se cambió el uso de suelo y bueno, esa irregularidad la explicamos en el amparo”.

Indicaron que este proceso jurídico fue en contra de todo el proceso que permitió la construcción de la gasolinera, desde lo ocurrido con el Municipio hasta los permisos otorgados por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea).  De tal modo que obtuvieron un amparo para cancelar la licencia de construcción y la operación de esa estación localizada al norte de Mérida.

Eso sí, informaron que la empresa ha solicitado un recurso de revisión ante un tribunal colegiado para tratar de echar abajo el amparo. 

Y con respecto a los sellos de clausura, explicaron que lograron reunir los 50 mil pesos de garantía que dispusieron las autoridades judiciales, como una medida en cuanto se resuelve el caso.