La UADY discriminó a adulto que quería estudiar un doctorado
Codhey emitió una Recomendación a la casa de estudios por vulnerar el Derecho a la Legalidad y Seguridad Jurídica de una persona que se inscribió al proceso de ingreso a un posgrado en la Facultad de Ingeniería.
Los integrantes del consejo de evaluación le cuestionaron por querer estudiar un doctorado a los 57 años de edad.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 15 de agosto de 2024.-La Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codhey) emitió una Recomendación a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) por vulnerar los derechos de un hombre de 57 años que pretendía cursar un doctorado en la Facultad de Ingeniería, a quien incluso le cuestionaron por querer estudiar un posgrado a su edad.
Se trata de la Recomendación 15/2023, dirigida a servidores públicos y al rector de esa casa de estudios, en la que se precisa que se le vulneró el Derecho a la Legalidad y Seguridad Jurídica.
De acuerdo con el afectado, en el año 2020 pretendió estudiar el doctorado en Ingeniería de la opción Construcción, pero no fue aceptado. Lo que llamó la atención es que al revisar su resultado, observó que el comité de evaluación lo calificó con criterios que nunca se hicieron explícitos e incluso comentaron que las actividades en su Curriculum Vitae no son relevantes para el tema de su proyecto de investigación.
Al año siguiente, de nuevo inició el proceso para intentar ingresar a ese posgrado, pero otra vez se enfrentó con obstáculos por parte de los profesores José Humberto Loría Arcila, con quien tuvo diferencias años atrás cuando estudió la maestría en esa escuela, y con Sergio Omar Álvarez Romero, quien formó parte del primer comité que lo rechazó.
De acuerdo con la versión pública de la Recomendación de la Codhey, el día de la entrevista para explicar su proyecto de investigación doctoral, que se realizó a través de una conferencia vía Zoom, se encontró con dichos académicos “quienes realizaron cuestionamientos sin sentido” y hasta discriminatorios.
“(Me dijeron) que mi tema no tenía importancia internacional, lo cual demostré que no era correcto por las estadísticas mundiales; que el estilo literario de mi carta de motivos no era técnico, que había confusiones respecto a conceptos, lo cual aclaré que no era así. Pero además de los cuestionamientos, se hicieron comentarios a todas luces groseros y discriminatorios como, por ejemplo: ¿Qué haría yo con un grado de doctor dado que ya tenía 57 años y al terminar tendría ya 61? ¿Por qué no seguía yo la inercia de mis actividades y seguía mi camino?”, relató.
El afectado lamentó que ese año tampoco fue admitido al programa de posgrado, por lo que solicitó nuevamente su resultado por escrito, descubriendo que fue calificado con aspectos que no estaban en la convocatoria específica de la Facultad de Ingeniería de la UADY. Por tal razón, manifestó que los mencionados académicos tenían un sesgo en su contra.
Al analizar las evidencias presentadas en este caso, la Codhey determinó que la UADY violó el Derecho a la Legalidad y Seguridad Jurídica de dicha persona, debido a que durante el proceso de selección los sustentantes interesados en cursar el posgrado, entre ellos el agraviado, no tuvieron conocimiento sobre la puntuación mínima aprobatoria, ni del número de personas que podían resultar acreditadas o vencedoras para cursar el doctorado, cuestiones que deben ser dilucidadas en cualquier proceso en forma de concurso, por lo que tanto la convocatoria general de la Universidad como la especifica de ese programa académico adolecen de certeza jurídica.
Abundó que durante el proceso de selección colocaron al quejoso en un estado de incertidumbre al desconocer los criterios para determinar el número de aspirantes al Doctorado de Ingeniería, así como la calificación mínima aprobatoria que debían obtener y bajo la cual sustentaron la determinación de la Universidad responsable de no admitirlo.
Respecto al trato discriminatorio que la víctima aduce que recibió durante la entrevista con el consejo de evaluación, en el sentido de que lo cuestionaron sobre su edad, la Codhey explicó que en el expediente obran como pruebas lo manifestado por el agraviado en su escrito de queja y las declaraciones de tres de los integrantes de ese mismo consejo, quienes negaron los dichos.
En ese sentido, al no existir evidencia probatoria que acrediten la existencia de un trato discriminatorio, la Codhey no contó con los elementos suficientes que lleven a la convicción de emitir Recomendación sobre este punto. No obstante, como Garantía de Prevención, se solicitó al rector de la UADY que instruya a quienes integren los comités de evaluación a efecto de que en lo sucesivo, durante las entrevistas que realicen a los sustentantes a cursar un posgrado, se abstengan de realizar preguntas que puedan interpretarse como discriminatorias motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.