Kinchil acuerda defender sus tierras, incluso con la fuerza física
Luego de varios meses, la Asamblea de Ejidatarios acordó respaldar y acompañar a los posesionarios en caso de que sea necesario defender físicamente su territorio ante un intento de invasión, y convocar al resto de la población a unirse a la lucha.
Por Iuridae Escalante
Mérida, Yucatán, 28 de noviembre de 2023.-Los poseedores de tierras de Kinchil que se resisten a la venta de sus tierras por fin pudieron ser escuchados luego de varios meses y ahora son respaldados por la Asamblea de Ejidatarios, la máxima autoridad en la materia, que los ha reconocido de forma oficial y se compromete a seguir con ellos la defensa del territorio, incluso si es necesaria la fuerza física.
“La Asamblea de Ejidatarios se compromete a respaldar y acompañar a los posesionarios en caso de que sea necesario defender físicamente a las tierras de Kinchil ante un intento de invasión y convocar al resto de la población a unirse a la defensa”, detalla un punto de acuerdo aprobado el pasado domingo 26 de noviembre y avalado por la Procuraduría Agraria.
Tras varios meses de intentos, por fin se pudo realizar la asamblea ejidal, en la cual las voces de todas las personas relacionadas con la posesión de tierras en el municipio fueron escuchadas. Ahí se votó por reconocer de forma oficial a los posesionarios y sus representantes y se avaló que la lucha por las tierras continúe.
Esto significa que las personas que asistieron a la asamblea decidieron que las tierras no serán vendidas a empresas porcícolas ni a inmobiliarias que amenacen los intereses de la comunidad.
Una de las decisiones más relevantes plasmadas en el punto de acuerdo es que la Asamblea de Ejidatarios instruye al comisariado hacer una serie de acciones, entre ellas hacer todo lo necesario para defender la posesión de las tierras de la comunidad de Kinchil amenazadas por intereses económicos ajenos (como inmobiliarias o empresas porcícolas), a pesar de que el comisariado se negó a asistir al encuentro y se ha negado a respaldar la lucha.
“Siempre se ha manejado que el comisariado es la autoridad, pero no es así, la autoridad es la Asamblea de Ejidatarios y le puede dar órdenes al comisariado”, explicó Sergio Oceransky, de Fundación Yansa, quien acompaña a los ejidatarios.
Representantes de la comunidad maya de Kinchil aseguraron que su intención nunca ha sido vender los ejidos, porque “la tierra se trabaja, no se vende”. Además, aseguraron que nunca han recibido dinero por sus tierras, como falsamente se ha difundido en la comunidad.
“El comisario ejidal dice que a nosotros ya nos pagaron y eso es una calumnia, jamás nos han dado un sólo centavo y tampoco queremos dinero. ¡¿Cómo vamos a vender algo que a nosotros nos beneficia?!”, señaló una de las defensoras de la tierra.
Aseguran que esta mentira se ha esparcido para convencer a otras personas de entregar el territorio. “El comisario quiere vender, nos quiere perjudicar, él no nos apoya como pueblo indígena. Pedimos informes de lo que está pasando, pero él no se presenta para que nos diga que está pasando con los montes de Kinchil”, acusaron.
Respecto a la asamblea celebrada el pasado fin de semana, los posesionarios destacan que se demostró que cada vez más son las personas que se dan cuenta de que la tierra les pertenece y hay que sumarse a la lucha.
“La gente salió, dio su opinión, todos votaron con libertad. La multitud dice no a la venta de tierras”.
En Ixil se viola la ley
Por otro lado, ejidatarios de Ixil, quienes también se encuentran en la lucha por la defensa de su territorio, acusaron que los bloqueos e intimidaciones por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) persisten a pesar de que ya existe una orden judicial para que los terrenos sean liberados.
En la comunidad permanecen los cercos de alambre, que impiden que los productores pasen con vehículos como camionetas o motocicletas, lo que dificulta las actividades como el riego o la fertilización.
Por ello, este martes 28 de noviembre, los ejidatarios solicitaron una inspección judicial para que se garantice el cumplimiento de la ley y el libre paso a los ejidos y calles del municipio.
“A pesar de que existe una suspensión provisional con la que se ordena que no se impida el acceso, la fiscalía se desentiende y los caminos siguen cerrados. Autoridades deben verificar los caminos cosecheros y confirmar que no haya sellos ni alambres que impidan el paso”, explica Oceransky.
Pobladores acusan que este tipo de operativos obligan a la gente a abandonar sus tierras por el miedo que generan los policías. Aseguran que no cederán y seguirán negando la entrega de tierras a inmobiliarias que pretenden deforestar el terreno y robar el agua de la comunidad.
Además, advierten a las personas interesadas en comprar predios en Ixil que es muy probable que las inmobiliarias estén trabajando sin los permisos correspondientes y se dediquen a engañar a las personas.