Jugando se olvidan del miedo a morir en la pandemia
Niñas y niños de Tekom fueron captados jugando “Exatlón”, actividad que les organizó su primo para quitarles el pánico y estrés que tenían por el Covid-19.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 21 de abril del 2020.- Para un grupo niñas y niños del municipio de Tekom, jugar “Exatlón” les permitió dejar de sentir miedo durante la pandemia de Covid-19. Los hermanitos Pedro Antonio y Alfonso de Jesús, mejor conocidos como “Toñito” y “Poncho”, junto con sus amigas y amigos Jazmín “Nena”, Carmen “Bebé”, Ana, Yareli, Gustavo y Juan, fueron captados en video jugando y divirtiéndose, material que se viralizó en las redes sociales
Pero detrás de esta actividad se escondía su temor a morir por coronavirus. Su primo Ricardo Adrián Poot Poot explicó que todo inició con un perifoneo del Ayuntamiento que advertía que no salieran de casa.
“Hubo un mensaje de pánico y miedo para los niños, pasaron a vocear “¡quédense en sus casas porque el sector salud no cuenta con suficientes recursos y de todas maneras mucha gente tendrá que morir!” Mis primitos se pusieron nerviosos y me preguntaron “¿nos vamos a morir?”», detalló.
Para vencer el estrés y el temor de la pandemia, Ricardo, con ayuda de sus primas Beatriz y María, decidieron planear los circuitos de “Exatlón», emulando el famoso programa de televisión, para este grupo de niñas y niños. Fue la mejor opción para aliviarse y olvidar por un momento que corren riesgos en la pandemia.
Las y los pequeños, que tienen entre cinco y ocho años de edad, se quedaron de ver en el patio para jugar, todos viven cerca. Parte del juego quedó grabado en video que se compartió en las redes.
“Tratamos de usar cosas que tenemos a la mano y nada que contamine. Los niños venían emocionados y de repente llegó Poncho con la pala del albañil y nos ayudó a quitar las piedritas para que no se lastimen al correr”, relató Ricardo.
Entre las risas, aplausos y porras del grupo de deportistas también se esconden otras historias. Por ejemplo, Nena y Bebé, a pesar de su corta edad, ayudan en casa a cuidar a su hermanito, también en los quehaceres del hogar e incluso llevan maíz al molino.
En el caso de los hermanitos Toñito y Poncho, su mamá y papá trabajan en Cancún, así que se quedaron al cuidado de su familia en Yucatán, pues temen la violencia que se vive en Quintana Roo.
Cabe mencionar que desde el inicio de la contingencia, Ricardo realizaba otras actividades con sus primitos, incluso intentó darles clases, ya que es maestro de educación indígena en Chemax.
De hecho, reveló que su labor como docente se ha visto obstaculizada, ya que sus estudiantes no cuentan con internet para tomar clases en línea. “Desafortunadamente muchos de las niñas y niños son de escasos recursos, no tienen una tableta o celular, hay muchas situaciones donde les pedimos que vean algo y nos dicen que tampoco tienen televisión”, apuntó.
Ricardo viajaba todos los días en moto un trayecto de 45 minutos para poder educar a 12 alumnos, los cuáles por ahora se han quedado sin clases. “Nosotros siempre estamos aquí dispuestos y haremos todo lo posible para enseñar”, declaró.
La pandemia no solo ha lastimado a las empresas y ha provocado desempleo, también ha disparado el miedo en los más pequeños del hogar y afectado la educación para quienes viven en comunidades rurales. Y estas son tan solo unas pocas historias que se esconden en un video.