Juez determina suspensión definitiva de la megagranja que contamina Sitilpech
Al confirmarse que la fábrica de cerdos contamina el agua de esta comunidad maya, las autoridades estarían obligadas a paralizar sus operaciones.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 18 de mayo de 2022.-El Juez Primero de Distrito en Yucatán concedió la suspensión definitiva en contra de la granja porcícola Kancabchén II ubicada en el pueblo maya de Sitilpech, por lo que el Ayuntamiento de Izamal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estarán obligados a paralizarlo para evitar que sigan contaminando el medio ambiente.
El juzgador determinó que dichas autoridades “realicen las verificaciones correspondientes en relación con el legal y adecuado funcionamiento de la granja”, cuya producción anual es de 48 mil cerdos.
Esta suspensión tiene como antecedente que, el pasado 28 de abril, un Tribunal Colegiado ordenó al Juez Primero conceder la suspensión provisional en el caso de Sitilpech, pues la población reclamó contaminación, descarga de aguas con heces fecales y mal olor, situación que causa que se enferme la vegetación, así como la deforestación y contaminación del agua y los mantos freáticos.
Dicho antecedente se corroboró en un informe rendido por la Conagua, en el que señala que la granja no cuenta con título concesionario para la carga y descarga de aguas. Además de que excede los límites permitidos de coliformes fecales, grasas y aceites, violando la NOM-001-SEMARNAT-1996, ahora sustituida por la NOM-001-SEMARNAT-2021 con límites más restrictivos.
Dentro de la suspensión, el Juez aseguró que “en caso de que la granja no cuente con las licencias y permisos exigidos por la normatividad aplicable o no cumpla con los requisitos exigidos para su funcionamiento, se ordene continuar con la paralización de sus operaciones”.
Además de la clausura inmediata, total y temporal de los pozos que extraen aguas nacionales y descargan aguas residuales en la comunidad.
Como hemos informado, pobladoras y pobladores de Sitilpech –comisaría de Izamal- realizan una lucha social y jurídica para clausurar la mencionada granja, la cual es aparcera de la controvertida empresa Kekén, ya que contamina el agua que consumen y provoca enfermedades a las niñas y los niños.