Irresponsable, visita de AMLO a Yucatán por Tren Maya
Aseguran que su llegada es un acto de reivindicación de la obra y una respuesta a las agrupaciones defensoras de derechos humanos que han presentado juicios de amparo, solicitado medidas cautelares y dado posicionamientos públicos y políticos en contra de este megaproyecto.
La visita del presidente en un contexto de emergencia sanitaría impediría que los opositores salgan a manifestarse. Además, cuestionan su discurso de reactivación económica en la región, pues es muy parecida al de otros presidentes como Salinas, Zedillo o Calderón.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 29 de mayo de 2020.- El abogado especialista en Derechos Humanos del Grupo Indignación, Jorge Fernández Mendiburu, catalogó como irresponsable que el presidente Andrés Manuel López Obrador realice una visita a Yucatán para poner en marcha la construcción del Tren Maya, cuando sabe que la entidad se encuentra en una situación crítica por la pandemia del Covid-19.
Cuestionó cuál es la prisa del mandatario de querer echar a andar esta obra en un contexto de riesgo sanitario, lógica planteada precisamente en los amparos presentados en contra de ese proyecto ante diversas instancias judiciales en las últimas semanas.
“Es un mal mensaje, viene a desacreditar todos los recursos jurídicos de las organizaciones y colectivos que se oponen al tren, viene a decir “aquí estamos a pesar de la pandemia”, que su obra va por que va, y eso es una gran irresponsabilidad”, recalcó.
El académico dijo que la llegada de López Obrador la próxima semana a la península de Yucatán para dar el banderazo de inicio de los trabajos de construcción es un acto de reivindicación de su proyecto ante las demandas públicas, jurídicas y políticas frente al Tren Maya.
Indicó que es una respuesta del presidente frente a los trabajos de agrupaciones defensoras de derechos humanos y de colectivos de pobladores mayas que han presentado juicios de amparo, solicitado medidas cautelares y dado posicionamientos públicos y políticos ante esta megaproyecto.
“Es una demostración de que su proyecto va porque va, a pesar de la pandemia y de que hay muchas voces posicionándose en contra de la obra, algunas de ellas preocupadas porque siguen estos trabajos”, indicó.
Fernández Mendiburu agregó que López Obrador ha decidido iniciar esa obra en un contexto muy complicado, pues va a ser poco probable que la gente pueda manifestarse, ya que debido a la contingencia sanitaria no pueden salir de casa.
“Por eso es un mensaje político contra las expresiones de quienes se oponen a los megaproyectos. Es parte de la veta autoritaria de López Obrador de que sus proyectos son incuestionables, no hay propuestas de diálogo… preocupa ese afán de reivindicarlo, de que el tren se va a hacer y tan es así que estoy yendo (a la península)”, sostuvo.
El activista indicó que el presidente está midiendo el costo político en este escenario, pues hay un amplio sector de la sociedad que está a favor del Tren Maya al considerar que generará derrama económica y empleos en una región pobre.
“Juega con eso, bajo el discurso de que traerá empleo, modernidad, turismo, e inversiones, eso que siempre se ha dicho en los gobiernos, algo no muy distinto a los de otros presidentes como Carlos Salinas, Felipe Calderón o Ernesto Zedillo, prácticamente es el mismo discurso”, declaró.
Ahora, señaló, viene con el respaldo mediático de que este proyecto va a reactivar la economía de Yucatán, golpeada por el Covid-19. (Foto de Robin Canul)