“Si son cabezas de caballo o de cerdo, la salud de la gente está en riesgo por la zoonosis, y si son de perro, entonces Mérida va a arder porque vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para buscar a los responsables”, advirtió la activista Miriam López.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 24 de mayo del 2021.- Este lunes, la asociación protectora de animales “Sanando corazones perrunos de Yucatán” interpuso una denuncia para exigir a la Fiscalía General del Estado (FGE) investigar el origen de más de 30 cráneos y vísceras que encontraron cerca de la unidad deportiva del fraccionamiento Ciudad Caucel. 

“Nos avisaron por una persona que las cabezas de animales estaban tiradas, dijo que eran de perro, pero yo pensé que no podrían ser, así que fui y pedí ayuda a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Llegaron seis unidades, entre esas algunas de la Policía Especial Investigadora (PEI)”, informó la presidenta de la asociación, Miriam López.

Los agentes de la policía le indicaron que podrían ser cráneos de cerdo o caballo; sin embargo, llama la atención que las vísceras también estaban tiradas, cuando usualmente son aprovechadas para hacer otros guisos como la morcilla.

Miriam señaló que aun si es cerdo o caballo, se trata de algún restaurante o carnicería que no está cumpliendo con los protocolos de salubridad y las personas que consumen esta carne tienen el riesgo de contraer enfermedades por la zoonosis.

Pero si se tratara de cabezas de perros, no solo sería un delito sino una muestra de la poca efectividad de las leyes de protección animal del estado, recalcó. 

“Yo no lo sé, no soy experta, pero recogí una cabeza que será sometida a análisis; si es caballo estamos muy mal por la zoonosis, si es cerdo, lo mismo. Aquí algo está pasando que no es correcto. Si es perro, entonces Mérida va a arder porque vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para buscar a los responsables”, abundó.

Cabe mencionar que desde que Miriam publicó las imágenes en la página de la asociación, varios usuarios le enviaron fotos de cabezas de animales que se encontraban en condiciones similares, particularmente en Kanasín y fraccionamientos del sur de Mérida.

Miriam lamentó la situación y no descarta se trate de perros. «Hay gente acostumbrada a esas prácticas, si vemos hombres que comen mujeres», acotó.