Antes de que Aldrin Briceño dejara la presidencia del organismo, el Pleno decidió dejar sin trabajo a seis personas que tenían base. Días antes autorizaron el presupuesto para sus salarios de todo el año, pero los corrieron injustificadamente. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 23 de abril de 2021.- A pesar de que presupuestó y aprobó sus sueldos para todo el 2021, el Pleno del Instituto Estatal de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Inaip) despidió a seis trabajadoras y trabajadores que tenían base laboral, argumentando recortes de recursos públicos. 

El cese de dichos funcionarios ocurrió en el mes de enero, cuando el comisionado Aldrin Briceño Conrado todavía era el presidente de este organismo autónomo. De hecho, él fue quien les dio la sorpresiva noticia sin ofrecer razones claras para despedirlos, tomando en cuenta que ya estaba autorizado el rubro de Sueldos Base al Personal Permanente para todo el año.

En la sesión del Pleno realizada el 11 de abril, Briceño y sus homólogos Carlos Pavón Durán y Gilda Segovia Chab aprobaron el Presupuesto de Egresos del Instituto, en el que se contempló un millón 201 mil 156 pesos para los sueldos de los empleados de la Dirección de Vinculación y Comunicación Social. Sin embargo, a los pocos días desaparecieron todo el departamento y corrieron a los cuatro funcionarios que laboraban ahí.

Dentro del presupuesto 2021  también autorizaron el pago del salario del titular de la Dirección de Tecnologías de la Información y la de la coordinación del área de Archivo, a quienes igualmente despidieron injustificadamente. 

En esta imagen se observan los presupuestos del Código 1000 que fueron aprobados por la y los comisionados, en los que también se incluyeron sus primas de vacaciones, gratificación de fin de año, cuotas de seguridad social, entre otras prestaciones. ¿Entonces por qué los despidieron?

Aldrin Briceño actuó de forma insensible

Sobre estos despidos, algunos de los afectados comentaron a Haz Ruido que se trató de algo injusto, ya quepreviamente el Pleno autorizó sus sueldos por ser personal de base. Además, lamentaron el actuar insensible de Aldrin Briceño, a quien no le importó dejarlos sin empleo en la crisis económica de la pandemia de Covid-19.

“Se subió al departamento únicamente para decirnos que los comisionados tomaron un acuerdo y que ya no había dinero para conservar nuestros empleos. Fue todo, no hubo más explicaciones”, indicaron dichas personas, quienes por temor a represalias hicieron estas declaraciones de forma anónima.

Coincidieron en que fue una medida sorpresiva y arbitraria, y que el Inaip no está actuando de forma transparente, pues no queda claro cuáles fueron los argumentos de los comisionados para dejarlos sin trabajo.

“Si se trata de una cuestión de recorte presupuestal ¿por qué ellos no se bajaron su sueldo? Nosotros sabíamos que había dinero porque en la primera sesión del Pleno del año se aprobaron nuestros sueldos, por eso no entendemos por qué se deshicieron de equipos completos de trabajo”, lamentaron.

Tanto a Aldrin Briceño, de quien sospechan fue el que orquestó el plan de despedir a los funcionarios, como a Gilda Segovia, a quien designaron presidenta al poco tiempo de llegar al Inaip, les han exigido más claridad en este proceso, sobre todo porque los seis contaban con base laboral.

De hecho, hasta el momento no se ha hecho público el supuesto acuerdo al que llegaron los comisionados para despedirlos. En ninguna de las actas de las sesiones del Pleno de este año se planteó este tema, por lo que todo indica que fue una decisión que se tomó con opacidad, en lo oscurito.

Reconoce que los sueldos estaban presupuestados. 

A los pocos días de que fue nombrada comisionada, Gilda Segovia respaldó el cese de los seis empleados del Inaip, y después fue nombrada, el 20 de enero, presidenta del organismo a propuesta de sus compañeros Aldrin Briceño y Carlos Pavón. Prácticamente la dejaron al frente de este conflicto laboral, para que ella asuma la responsabilidad de llegar a un acuerdo de liquidación con los afectados.

En entrevista para Haz Ruido, la funcionaria dijo que decidieron despedirlos tras el recorte del 10 por ciento que sufrió el instituto en su presupuesto con respecto al 2020. Agregó que tomaron esta medida tras analizar la situación financiera y porque hay gastos irreductibles.

“Nos vimos en la necesidad de rescindir la relación laboral  de seis personas: dos directores, dos coordinadores y dos auxiliares. El área de Vinculación y Comunicación prácticamente desaparece, y hubo bajas en el de Tecnologías y Archivo”, reconoció.  

Según ella, no hay recursos para continuar con esa planilla laboral y los que todavía conservan su empleo están haciendo un esfuerzo doble porque “la carga es impresionante” y las áreas en donde hubo recortes están “sufriendo desequilibrios”.

La comisionada señaló que el ahorro que se generará con estos despidos no será inmediato y reconoció que los sueldos de dichas personas sí están presupuestados para este 2021.

-¿No estaban presupuestados sus sueldos para todo el año?- le cuestionó Haz Ruido. 

-Sí, pero precisamente tuvimos que buscar cómo solventar los gastos irreductibles, por ejemplo, para pagar la renta del  edificio, solo tenemos hasta el mes de julio, sino tenemos un ahorro o nos mudamos de edificio, no vamos a tener para pagar la renta- se justificó. 

-¿No le parece injusto que si ya estaba presupuestado decidan correrlos?- se le preguntó.

-Definitivamente el análisis que se hace desde el Pleno ve por los trabajadores, pero también hay el lado operativo del instituto. Tomar estas decisiones no son fáciles, decirles de frente que ya no tienen trabajo, sobre todo considerando la situación que se vive en la calle- respondió.

A pregunta expresa, Gilda Segovia reconoció que las liquidaciones de estas seis personas pretenden pagarlas a partir de la bolsa presupuestada para sus sueldos de todo el año, más otras adecuaciones y movimientos de recursos. De hecho, informó que ya llegaron a acuerdos económicos con tres de éstas, con quienes firmaron convenios y se les fue pagando conforme la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno del Estado les fue depositando sus partidas de cada mes.

-Si el Inaip está golpeado por los recortes presupuestales ¿por qué ustedes no se bajaron el sueldo de comisionados? ¿No pudieron salvar una plaza laboral con ese ahorro?- se le preguntó.

-Al llegar al instituto hice una revisión de cómo ha cambiado la situación y encontré que no ha habido aumentos en los sueldos de comisionados, se fueron eliminando privilegios, como el seguro de gastos médicos mayores, vales de gasolina y se les retiraron los vehículos que se le tenían asignados. Fuimos reduciendo todo lo que implique una comodidad para los comisionados- intentó justificarse. 

-¿Pero no es más delicado dejar sin  empleo a una persona que quitarle un coche a un funcionario que tiene un buen sueldo para comprarse el suyo?- se le preguntó.

-Definitivamente se hace el análisis, buscamos ir mejorando a nivel institucional y en beneficio de los trabajadores. Recordemos que desde hace tres años no ha habido un aumento de sueldo, veremos cómo mejorarles a los que siguen (sic).- esquivó la presidenta. 

Por último,  declaró que esperan pronto llegar a acuerdos económicos con las otras tres personas, pero trascendió que algunas han promovido demandas laborales en contra del Inaip.

Gilda Segovia,  Aldrin Briceño y Carlos Pavón dejaron sin trabajo a seis mujeres y hombres que tenían base en el instituto. Los dejaron en desamparo y no se bajaron ni un centavo de su sueldo: Seguirán cobrando 102 mil 969 pesos al mes cada uno.