Impune, red pornográfica que exhibe y amenaza a yucatecas
El infierno no acaba para mujeres víctimas de extorsión y pornovenganza.
Por Victoria A.
Mérida, Yucatán, 15 de noviembre de 2018.- Alicia tenía 16 años cuando encontró fotografías íntimas suyas en un blog pornográfico de Internet, no sabía qué hacer y, por miedo, decidió quedarse callada. Sin embargo, dos días después de intentar asimilar los hechos y tratar de continuar con su vida, recibió un mensaje que lo cambiaría todo.
Era un jueves, recuerda, cerca de las 10 de la mañana, salió temprano de la escuela porque era periodo de exámenes y se dirigió hacia el paradero de autobuses, caminaba sola. De pronto, el insistente sonido del teléfono celular la hizo detenerse en un parque cercano, le habían llegado mensajes de un número desconocido:
-“¿Qué haces sola en el parque a esta hora?”
-“¡Qué bien te queda esa ropa, te ves muy bien sin el uniforme!”.
-“¿Nos podemos ver?”
-“Vi tus fotos en Internet, también fui a tu casa a buscarte pero no estabas”.
A pesar de que el terror se apoderó de ella, logró comunicarse con alguien para explicarle la situación. Llamó para pedir ayuda y esperó en ese mismo lugar, pues tenía miedo de seguir andando sin compañía, sabía que la vigilaban y perseguían.
Por suerte, al poco tiempo llegó una amiga que respondió al pedido de auxilio y la convenció de denunciar los hechos a la Policía. Únicamente porque en los mensajes el acosador describió el color del automóvil en el que se desplazaba y la ropa que usaba, Alicia logró ubicarlo rápido y dio parte a las autoridades.
La madre y el padre de la joven no tenían conocimiento de que su hija menor de edad había sido exhibida en una página de pornografía, fue ese día que tuvieron que presentarse en el Ministerio Público para confrontar los hechos y enterarse del “secreto” de la adolescente.
El acusado señaló como “responsable” de sus actos a la muchacha, alegando que en el sitio web no sólo estaban sus imágenes, sino también sus datos personales, como número celular, dirección, nombre de su escuela y cómo podía localizarla en las redes sociales. No se presentaron cargos.
Alicia acudió junto con su mamá y su papá a la Fiscalía General del Estado (FGE) a denunciar el blog “Yucatercos”, portal que durante dos años se convirtió en el calvario de decenas de mujeres, casi todas menores de edad, que fueron exhibidas y extorsionadas por hombres que se escondían en el anonimato.
Chantaje y extorsión
Desde 2014, “Yucatercos” empezó a operar en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, recopilando y publicando fotografías y videos de mujeres con poca ropa o desnudas, e incluso de naturaleza sexual. Eran los propios usuarios que lo frecuentaban quienes enviaban esos contenidos de manera “voluntaria”, claro, sin el consentimiento de las ahí expuestas.
Para retirar los materiales, los administradores exigían a las afectadas un pago aproximado de tres mil pesos pero eso no era garantía de que los “bajarían”, por el contrario, en la mayoría de los casos solicitaban más dinero. El ciclo de la extorsión se convirtió en un negocio rentable.
En 2016 la Procuraduría General de la República (PGR), a través de Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), anunció a nivel nacional la desarticulación de esta red de pornografía. En ese momento, se habían identificado a 106 víctimas.
La denuncia de una menor de edad que aparecía en el “catálogo” del sitio alertó a las autoridades y detonó en operativos que se llevaron a cabo de manera simultánea en Yucatán y Quintana Roo. La cabeza de este esquema, David Azael Basto Caamal y/o Silverio Tomás Guardado Gómez, fue capturado en Cozumel.
En su momento se informó que se le acusaba por el delito de trata de personas en la modalidad de pornografía de personas menores de 18 años, en las hipótesis de exponer y almacenar pornografía y en la modalidad de transmisión.
En estas acciones hubo otro detenido, Bryan Slater González Padrón, de Mérida, identificado como uno de los administradores con mayor influencia en este grupo. No obstante, al poco tiempo, la PGR determinó que no había los elementos suficientes para procesarlo por el delito de orden federal y el caso pasó a ser de índole estatal.
El delegado de esta instancia en la entidad, Juan Manuel León León, sostuvo que ignora los motivos de la Fevimtra para ese cambio. Al final, Bryan Slater fue sentenciado a sólo cuatro años de cárcel en un procedimiento abreviado, así como una multa de 74 mil pesos.
Impunidad latente
A dos años del cierre del caso, los chantajes y las amenazas continúan. Beatriz y Leonor se encontraron durante el proceso judicial en contra de “Yucatercos”, ambas fueron víctimas de la red y con el paso del tiempo se hicieron amigas. Juntas siguen luchando para acabar con la impunidad.
Y es que aún les siguen llegando mensajes de extorsión a través de Instagram, Facebook y WhatsApp. Desconocidos que todavía tienen sus imágenes íntimas les exigen pagar seis mil pesos para que éstas no sean publicadas en Internet.
La nueva modalidad con la que trabajan estas organizaciones son blogs, fanpages y sitios web, los cuales van cambiando de nombre constantemente para evitar ser rastreados.
Pero ellas no son las únicas afectadas. Mientras esta investigación periodística se desarrollaba, se logró contactar con al menos diez mujeres que en el pasado fueron víctimas de “Yucatercos”, mismas que actualmente están siendo amenazadas por imitadores.
Todas sospechan que son integrantes de la primera red, es decir, continúan en libertad y en realidad ésta no fue desarticulada. “Están buscando lucrar, la forma en la que operan es la misma, ya que solicitan dinero para bajar las fotografías; aunque algunas imágenes ya están en circulación en Internet, te piden dinero para retirarlas y colocan información personal actualizada de las chicas” aseguró Beatriz.
El número de contacto del que las afectadas han recibido mensajes vía WhatsApp pertenece a Alburquerque, Nuevo México, en Estados Unidos. Se trata del +1 (505) 317-0779. Les prometen “bajar” los contenidos a cambio de dinero, pero también ofrecen otras “opciones”: que les envíen más o que acepten videollamadas para cibersexo.
Y mientras las amenazas no se detienen, los “nuevos” administradores utilizan páginas de Internet y redes sociales para invitar a los usuarios a “cooperar” con dinero para poder comprar servidores más seguros y así poder ampliar su catálogo. La cuenta donde recaban recursos está ligada al banco BBVA Bancomer, registrada por Emiliano Iván Barrera Morales, un presunto prestanombres.
Además, mediante Twitter se ubicaron cuatro cuentas diferentes en las que se intercambian este tipo de materiales desde diferentes estados de la República. Los llamados packs no tienen valor económico, se tratan de aportaciones para alimentar portales que operan en varias entidades del país con contenido pornográfico, sin autorización de las mujeres que ahí aparecen.
Las afectadas han interpuesto nuevas denuncias, pero éstas no han procedido. En su momento, el anterior titular de la FGE, Ariel Aldecua Kuk, negó saber de estos casos. “Hasta donde yo sé, no hay denuncias, se han presentado (quejas) por exhibición en las redes sociales, pero un caso de la magnitud de ‘Yucatercos’ no hay», recalcó en entrevista días antes de concluir su gestión.
Hasta el momento, ni el nuevo Fiscal, Wilberth Cetina Arjona, ni el Gobierno del Estado se han pronunciado respecto al tema.
Alicia, confía que este infierno por el que pasan decenas de mujeres yucatecas acabe pronto. “Conozco a chicas que no ven una salida y se quieren matar, no saben qué hacer, porque se sienten mal, pero lo mejor es ayudarnos, juntas, para terminar con todo esto”, finalizó.