Ikal, el jaguar rescatado en el aeropuerto, va ganando peso
Personal técnico de Animaya alimenta al cachorro con carne de pollo y de conejo tres veces al día. Por las mañanas sale a hacer ejercicio y a jugar.
Todo parece indicar que fue una mascota, ya que está sumamente acostumbrado al contacto humano, lo que podría ocasionar que se le dificulte integrarse a los grupos de jaguares del zoológico.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 18 de abril de 2022.- La cría de jaguar macho que fue rescatado hace una semana en el Aeropuerto Internacional de Mérida ya tiene nombre: Ikal, que en maya significa “Espíritu”. El personal técnico del zoológico Animaya reporta que va ganando peso y se encuentra en buen estado de salud.
“Llegó deshidratado, con el azúcar bajo y algo cansado, pero de inmediato recibió atención médica aquí en el zoológico. Está comiendo, es muy juguetón y está activo”, informó Arturo Antuña Silveira, subdirector de Servicios Públicos Municipales del Ayuntamiento de Mérida.
Como hemos informado, el felino de color negro fue asegurado en la estación aeroportuaria porque su documentación presentó irregularidades, a pesar de que contaba con un chip de identificación. Por tal motivó fue trasladado al parque Animaya, que pertenece al Municipio, para recibir atención a su salud y alimentación.
Como medida de bioseguridad se encuentra en cuarentena, aislado y en observación en el hospital de dicho zoológico, en donde se reporta que va subiendo de peso: Llegó con 3.460 kilogramos hace una semana y ahora está a punto de alcanzar los 4 kilos.
Arturo Antuña dijo que el cachorro de aproximadamente seis meses de edad está comiendo carne de pollo y de conejo, toma leche y recibe suplementos nutricionales.
“Come bien y duerme bien”, sostuvo.
Por su parte, la coordinadora del área Técnica y Educativa de Animaya, Claudia Ham Vega, indicó que están monitoreando su consumo de alimentos, la ganancia de peso, qué tal defeca y cómo responde a los estímulos.
Por las mañanas, el jaguar hace ejercicio, camina en un área abierta y se le ofrecen juegos. Come tres veces al día, al despertar, al mediodía y por las tardes.
“Como aún no tiene molares, la carne cruda que le damos tiene que estar muy picada, casi molida. Ikal no come huesos y le damos suplementos alimenticios para que cuente con porciones completas”, explicó la bióloga.
Dijo que todo parece indicar que fue una mascota, ya que está sumamente acostumbrado al contacto humano, lo que podría ocasionar que se le dificulte integrarse a los grupos de jaguares del zoológico más adelante.
Cabe mencionar que todavía continúa el proceso legal por parte de las autoridades federales para determinar el futuro de dicho felino, por lo que durante todo este tiempo seguirá bajo resguardo del zoológico Animaya.
Es muy probable que se quede en dicho parque, como sucedió con el cachorro de tigre de bengala que también fue rescatado en el Aeropuerto de Mérida en enero pasado.
Dicho ejemplar presentó deshidratación y tenía una pata lesionada, pero logró recuperarse con el apoyo del personal técnico del zoológico y se calcula que está por cumplir un año de edad. (Foto de Lorenzo Hernández)