Hospital Militar: Sin medicinas, sin personal y en pésimas condiciones
Dicho nosocomio ubicado en Mérida no sólo tiene instalaciones deplorables, sino que hacen faltan médicos especialistas, no hay fármacos básicos como el Paracetamol o Ketorolaco y no hay disponibilidad de citas
Por Iuridae Escalante
Mérida, Yucatán, 15 de agosto de 2023.- Por los pasillos del Hospital Militar Regional de Especialidades (HMRE), ubicado en Mérida, se aprecia el abandono y el uso inefectivo de recursos públicos: Los pisos lucen sucios, los baños no tienen papel y la mayoría de ellos tienen los pasadores de seguridad rotos, también se aprecian techos enmohecidos.
Pero lo más grave no son las instalaciones deplorables, las cuales al ser una institución de salud deberían permanecer en las mejores condiciones, sino la falta de personal especializado y de fármacos para atender incluso lo más básico como una fiebre o un dolor tolerable.
En diversas visitas al hospital local del Ejército Mexicano, Haz Ruido ha constatado que el personal de farmacia niega tener disponibilidad de Paracetamol, Ketorolaco o Bromuro de Pinaverio.
La institución se compromete a devolver el dinero gastado a las personas derechohabientes, esto si antes realizan un engorroso trámite burocrático que demora al menos tres meses.
“De entrada te niegan la medicina y aunque estés en urgencias no te alivian con nada porque simplemente no hay disponibilidad. Tus familiares tienen que buscar la medicina por fuera para que puedan aplicarte algún medicamento. ¿Qué pasa si no tienes dinero para comprar la medicina en ese momento? Te aguantas los malestares hasta que consigas el efectivo y es un dinero que va a tardar en regresar a ti porque te piden muchísimos papeles, muchísimas copias y el trámite para recuperarlo no es en el hospital, sino en el Batallón que está en la 42, es decir, más gasto en documentación y transporte”, explica una derechohabiente que pidió reservar sus datos y quien en más de una ocasión se ha enfrentado a estas situaciones.
Pese a ser una unidad de Especialidades, carece de especialistas como Endocrinología o Cirugía Oftálmica y la orden es canalizar a los pacientes a instituciones privadas con la promesa de devolver el dinero gastado siempre y cuando se cumpla el trámite antes mencionado.
La otra opción es ser atendido en Ciudad de México, pero sólo se devuelve el gasto de transporte y medicinas. Los viáticos corren por cuenta propia y el trámite es más detallado y más tardado.
“Yo he preferido por atenderme en clínicas privadas sin pedir que me reintegren porque es muy desgastante, pero mi papá brindó servicio a la Fuerza Aérea Mexicana durante toda su vida y al menos esperaría un servicio de calidad, pero no es así y es frustrante que no puedas ir a atenderte ni un resfriado porque no hay medicina”, detalla la paciente.
Además, el personal es escaso por lo que la atención es deficiente. En consulta general puede haber una espera de más de cuatro horas y para sacar una cita a alguna de las especialidades disponibles pueden pasar más de cuatro meses, incluso en este momento las citas disponibles son para 2024.
En el hospital laboran elementos militares en conjunto con personal civil que tiene contrato únicamente por seis meses, que tras comprobar las pésimas condiciones del nosocomio en la mayoría de las veces no pide la renovación de contrato.
“Esto ocasiona que cambies de médico constantemente y no haya un seguimiento efectivo. En una cita te atiende una doctora que apenas conocerá tu expediente y apenas entenderá cómo atenderte y tras culminar el tratamiento, regresas y ya no está esa persona y vuelves a empezar de cero. En dos años he conocido a más de cuatro médicos que no han logrado brindar una atención efectiva”, reclama.
El personal militar justifica que la falta de recursos ocasiona estas faltas. No hay suficiente para surtir farmacia, no alcanza para pagar más médicos y los turnos de limpieza son escasos al tener menos personal.