Habitantes de Telchaquillo se oponen a que el INAH expropie terrenos de Mayapán
Están en contra de que dicho instituto le compre esas tierras a los ejidatarios, más bien exigen un pago por los 40 años de ocupación del territorio a toda la comunidad y que ésta se encargue de administrar la zona arqueológica.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 23 de agosto de 2024.- Habitantes de la comisaría maya de Telchaquillo, perteneciente al municipio de Tecoh, manifestaron que están en contra de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) expropie y se quede con los terrenos de la zona arqueológica de Mayapán, pues no consideran justo que los ejidatarios vendan esas tierras sin considerar que también pertenecen al resto de la población. Por tal razón, exigen que la comunidad se encargue de ahora en adelante de la administración de este sitio prehispánico.
Advirtieron que el próximo domingo 25 de agosto se realizará una reunión entre las autoridades del INAH y los ejidatarios, quienes tienen bloqueado ese lugar desde hace meses. En la reunión abordarán cuál será el destino de las tierras en donde se encuentra esa zona arqueológica, pero excluyendo de los acuerdos al resto de las y los pobladores.
El grupo de defensa del territorio de Telchaquillo externó que se opone al intento de expropiar esos terrenos, pues muchas personas se quedarían sin ese patrimonio.
En ese sentido, plantearon otras propuestas, como que el INAH pague lo correspondientes a 40 años de ocupación del territorio a toda la población, no solo a los ejidatarios, y que todo lo relacionado con la administración del sitio esté a cargo de la comunidad.
“Mayapán, más allá de un sitio turístico, es parte de nuestra cultura, de nuestra historia, herencia y patrimonio, está vinculado estrechamente a nuestra forma de pensar y de relacionarnos con nuestro territorio, al igual que el cenote, el monte y otros elementos que nos dan identidad como pueblo maya. Por tal razón, hemos decidido llevar a cabo el proceso para recuperar lo correspondiente a los 40 años de ocupación de nuestro territorio y concretar un acuerdo con el INAH”, señalaron.
Las y los pobladores dijeron que durante todo este tiempo, dicha dependencia ha ocupado esa zona arqueológica sin el consentimiento previo, libre e informado de la comunidad. Además, nunca ha otorgado beneficios ni información sobre los descubrimientos o sobre el destino de las piezas que han extraído de ahí.
Sobre el pago por ocupación, exigen que se realice un acuerdo por escrito que describa el monto y la información detallada de cómo se calculó dicha cantidad. Eso sí, recalcaron que por ningún motivo se entenderá que ese acuerdo significa la venta de las tierras de la zona arqueológica. “La comunidad es propietaria de las tierras y lo seguirá siendo”, exclamaron.
Explicaron que la comunidad, en asamblea general, decidirá el destino de esos recursos recibidos y que la entrega de fondos no estará condicionada a decisiones del INAH o la negociación de la propiedad de la tierra.
De igual manera indicaron que están a favor de la reapertura del sitio prehispánico, el cual está tomado por los ejidatarios, pero bajo un acuerdo que establezca que tanto las áreas de estacionamiento, el cobro de entradas, la vigilancia, los guías y todo lo relacionado con la administración del sitio estará a cargo de la comunidad de Telchaquillo a través de los comités que conformen para este fin.
“En el mismo acuerdo quedará asentado que todo lo relacionado con excavación, restauración, medidas de protección, cuidado, mantenimiento de las estructuras, de los monumentos históricos, etcétera, estarán a cargo del INAH, quienes deberán rendir informes a la comunidad de las actividades que desarrollen en la zona arqueológica”, abundaron.
Asimismo, piden que en las contrataciones de personal de apoyo para las excavaciones, restauración, mantenimiento de las estructuras y monumentos históricos de Mayapán, los habitantes de Telchaquillo tengan derecho de preferencia.
“La comunidad de Telchaquillo tenemos plena conciencia de la importancia que tiene este sitio como patrimonio cultural, estamos conscientes de que es importante que todos los mexicanos la conozcan como parte de la historia de nuestro país, pero esto no tiene que ser a costa de nuestros derechos como comunidad maya. Por ello consideramos que este nuevo acuerdo será de beneficio para la comunidad y para el país”, enfatizaron.
Por último, dijeron que no van a poner en riesgo el patrimonio de sus hijas e hijos, ni el futuro de la comunidad, por lo que la mejor manera para mantenerlo es que el sitio prehispánico se encuentre bajo administración comunitaria.