Guardia Nacional interviene, los conflictos no cesan en municipios
La corporación ha implementado una serie de acciones para garantizar el acceso de vehículos que transportan víveres a las comisarías en esta pandemia, pues todavía hay localidades en las que no se permite la entrada.
También ha tenido que intervenir para evitar conflictos violentos, principalmente en los puertos yucatecos. Además, siguen resguardando el Hospital O´Horán y los del IMSS.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 24 de abril del 2020.- Con el cierre de los accesos a los municipios yucatecos por temor al contagio de Covid-19, la Guardia Nacional ha tenido que intervenir para garantizar el ingreso de los vehículos que abastecen de víveres e insumos básicos a la población y, en algunos casos, ha tenido que actuar para evitar que la situación se salga de control o que ocurran hechos violentos.
Y es que muchas de las medidas restrictivas impuestas por las autoridades municipales o por lo propios pobladores, las cuales fueron impulsadas por el miedo a enfermarse, dejan en desventaja a quienes viven en las comisarías y no tienen fácil acceso a transporte.
“Por eso les invitamos a mantener la calma y que permitan ingresar los servicios de alimentación para abastecer las tiendas y que la gente de los poblados que no tiene cómo ir a comprar, pueda adquirir comida”, explicó el comisario de la corporación en la entidad, Francisco Díaz González, al abundar sobre las acciones que implementan en esas localidades.
En entrevista para Haz Ruido, indicó que los municipios en donde se han presentado más conflictos por impedir la circulación son Muna y Ticul, ya que, aunque se estaba transportando productos esenciales para la gente, no se permitió el paso a los repartidores.
Otro de los focos rojos fue el puerto de Dzilam de Bravo, en donde el proceso de entrega del pago de apoyos a pescadores por la pandemia desató el enojo de la gente.
“Los esposos no estaban porque se fueron de pesca, entonces exigían a los pagadores que se quedaran más tiempo a esperarlos.. el problema es que las normas del programa dicen que se debe entregar directo a los beneficiarios”, relató el comisario.
En el puerto de Celestún, tras la implementación de un retén autorizado por el propio Ayuntamiento, también fue necesaria la intervención de la Guardia Nacional. De nueva cuenta el conflicto fue la negativa al libre tránsito como medida de protección.
Y en la comisaría progreseña de Chicxulub Puerto, como se recordará, los habitantes organizaron su propio filtro para limitar el acceso en Semana Santa. Una noche, la corporación tuvo que movilizarse en la zona luego que se reportó un conato de pelea. El enojo de los habitantes se debió a que los vacacionistas seguían llegando a pasar la temporada en ese puerto y temían que los contagien.
Pero la tarea no acaba con los recorridos en las comunidades del interior del estado, ya que los uniformados de la Guardia Nacional también son los encargados de resguardar los nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Hospital Agustín O´Horán.
“Llevamos diez días en los hospitales, esperamos ya pase esta tercera fase, que creo es la más difícil. Siempre hay un poco de rechazo a querer acatar las instrucciones como el uso de cubrebocas o la revisión de los vehículos, pero es una nueva norma para ingresar que se tiene que cumplir”, detalló Díaz González.
Actualmente, 90 elementos de la Guardia Nacional se encuentran replegados en los nosocomios y, por turno, entre 20 y 25 vigilan el ingreso de automóviles en las carreteras de Yucatán. (Foto de Lorenzo Hernández)