Golpe durísimo a los hoteles, se quedan sin huéspedes
Desde que llegó el Covid-19, los negocios del ramo turístico están sufriendo pérdidas económicas en Yucatán. Tal es caso del Hotel Delfina, que recibió la cancelación de 78 cuartos-noche y no ha tenido reservaciones en ninguna plataforma. Lo que parecía ser una temporada buena, se convirtió en una situación crítica, porque no tiene proyectado ingresos en los próximos tres meses.
Los hoteles y otros negocios turísticos requieren incentivos fiscales y acceder a fondos económicos para poder operar y cuidar los empleos formales que generan.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 21 de marzo de 2020.- La contingencia por el coronavirus Covid-19 está golpeando a diversos sectores económicos de Yucatán y la hotelería no es la excepción, pues desde que se supo del primer enfermo en nuestro país, inició una escalada de cancelaciones de cuartos-noche, lo que ha puesto contra la pared a muchos hoteles locales.
Tal es el caso del Hotel Delfina, que a las pocas horas de que el virus llegó a México, todos su clientes cancelaron las reservaciones, no tienen huéspedes, el lugar está totalmente vacío, tuvo que cerrar su restaurante al público y el panorama es desalentador, por lo menos durante tres meses.
“En total recibimos la cancelación de 78 cuartos-noche de marzo a mayo y, en los últimos días días no hemos tenido reservaciones en ninguna de nuestras plataformas, ni siquiera llamadas de agencias de viaje o clientes para pedir información”, reveló Gerardo Agüero Enríquez, gerente general de ese hotel boutique, ubicado en prolongación Paseo de Montejo.
Dijo que para las fechas en las que se realizaría el Tianguis Turístico en Mérida, tenía sus ocho cuartos reservados al menos por cuatro días por huésped, así como el hotel lleno en los fines de semanas previos y posteriores al evento. Una vez que se anunció la suspensión de ese congreso y que se complicó el escenario por el Covid-19, todos llamaron para cancelar.
“Teníamos previsto una ocupación del 80 por ciento en marzo, es decir, iba a ser un mes bastante bueno, pero a partir de que la semana pasada se complicó el panorama nacional con el coronavirus, nos quedamos sin huéspedes. Al final, este mes cerraré con 22 por ciento de ocupación, sólo de los que vinieron en los primeros días”, abundó.
El gerente del Hotel Delfina declaró que se trata de un golpe durísimo, pues en los próximos meses no tienen proyectado captar ingresos, pero sí tienen que cumplir con los sueldos de todas sus empleadas y empleados, así como los impuestos estatales y federales, y lo relacionado con el gasto corriente.
“Como parte de nuestra responsabilidad social como empresa estamos cubriendo la nómina al 100 por ciento, porque nuestra política es no afectar la economía de nuestros colaboradores. Es complicado porque no tenemos ingresos, pero no podemos perjudicarlos”, señaló.
Además de los sueldos de sus trabajadores, el hotel pagó la cuota del IMSS y el recibo de luz eléctrica este mes, además de que pronto le toca el impuesto sobre la nómina, entre otros. Es decir, así como el resto de establecimientos de este giro, tiene que estar al día con sus obligaciones fiscales, a pesar de no contar con ingresos por el Covid-19.
“Por eso es urgente que los gobiernos liberen fondos, porque hay que cuidar las fuentes de empleo. Se requiere de un apoyo a los generadores de empleos de cualquier tamaño, así como estímulos fiscales durante el tiempo de la contingencia”, recalcó Gerardo Agüero.
Dijo que se requieren facilidades para pagar los impuestos, aunque lo ideal sería una exención –como está ocurriendo en otros países-, así como acceso a bolsas con tasas preferenciales, sobre todo para el gasto corriente, que es lo que permite operar a los negocios.
Recalcó que se necesitan estos apoyos desde ahora para que los hoteles y las empresas turísticas se mantengan a flote, porque se encuentran en una situación crítica. “Prácticamente estamos volviendo a arrancar el hotel, por eso urgen esos mecanismos, para que podamos normalizar la situación en el menor tiempo posible”, insistió.
El entrevistado reconoció que en caso de que las autoridades no actúen pronto, habría el riesgo de que algunos hoteles tengan que cerrar, sobre todo los independientes, es decir, los que no cuentan con el respaldo de grandes cadenas de comercialización.
Pero no sólo urgen incentivos fiscales y fondos económicos, también hay que planear una fuerte campaña de promoción turística, primero para atraer a turistas regionales de la Península y el sureste, quienes pueden decidir viajar en menos tiempo, y luego buscar a los visitantes nacionales. Con el turismo extranjero es más complicado, porque suele planificar sus viajes entre tres y seis meses de antelación.
Por lo pronto, el Hotel Delfina sigue tomando medidas para sortear las pérdidas económicas por la contingencia. No sólo tuvo que cerrar el restaurante al público, también están ahorrando energía eléctrica.
De igual forma adoptó un modelo de guardia de sus trabajadores, o sea, van rotando al personal para que no tengan que ir todos los días al hotel y puedan descansar. Así evitan exponerlos en la calle y en el transporte público a un eventual contagio.