“Gato x liebre” en Mérida: La sustitución de pescado es del 43%
La asociación Oceana detectó que en la capital yucateca es común que vendan especies marinas de menor valor como una especie más cara en supermercados, pescaderías y restaurantes.
Por Redacción
Mérida, Yucatán 5 de abril de 2022.- Al recalcar que en México no podemos saber qué pescado comemos con certeza, la asociación Oceana -dedicada a la conservación marina- informó que en Mérida la sustitución de pescado es del 43 por ciento en las pescaderías y del 17 por ciento en supermercados.
En su informe “Gato x liebre: Detectives del fraude”, señaló que esta práctica de sustitución provoca que cualquiera pueda ser engañado y recibir #GatoXliebre en supermercados, pescaderías o restaurantes.
La asociación evaluó la sustitución de especies marinas para el consumo humano y encontró que es hasta del 59 por ciento en todo el país. El reemplazo sucede cuando nos venden una especie de menor valor como una especie más cara; nos dan una especie de importación o acuicultura como si hubiese sido capturada en mares mexicanos; o nos venden especies en peligro o capturadas ilegalmente.
En esta edición de Gato x liebre, ciudadanos enviaron a Oceana muestras de pescado que compraron en distintos establecimientos, para ser analizadas. En el estudio detectaron que en Mérida la sustitución general en supermercados y pescaderías es de 31 por ciento; en pescaderías de 43; y en supermercados de 17.
El reporte identificó tiburón puntas negras, tiburón gracil, y tiburón azul vendidos como “cazón” y bacalao. Basa, pescado importado principalmente de Vietnam y China, se vende como corvina y lenguado, especies de pesca silvestre y nacional. El huachinango fue sustituido con bagre, especie con valor económico hasta tres veces menor.
La sustitución de especies afecta a: los consumidores por la falta de información para decidir sobre las especies que consumen; a las comunidades pescadoras mexicanas que pierden espacios en el mercado porque se comercializan especies de importación como si fueran especies capturadas en mares nacionales; y al océano, porque al desconocer qué especies son las que se están capturando, ponemos en peligro los esfuerzos de conservación.
Ante este escenario, Mariana Aziz, directora de Transparencia en Oceana, recordó que desde 2019 se trabaja en la Norma de Trazabilidad de Pescados y Mariscos, pero el proceso de aprobación está en manos de Conapesca y no ha avanzado.
Por tal razón, hizo un llamado a Octavio Almada, titular de esta dependencia, a aprobar la Norma que podría dar fin a que nos den Gato x liebre, ya que aseguraría que comunidades pesqueras tuvieran acceso a mercados internacionales, compitieran en condiciones justas en marcados nacionales, cerraría la puerta a la pesca ilegal y evitarían sanciones internacionales como la que actualmente sufre nuestro país. (Foto de Lorenzo Hernández)