Festival “fantasma” de cine de Mérida estafa a directores extranjeros
Utiliza plataformas reconocidas de internet para cobrar inscripciones, simula que realiza una selección de películas, anuncia la realización del festival en centros culturales que no existen y nunca proyectan los “filmes ganadores”.
Lleva realizando el fraude desde hace seis años, quedándose con el dinero de cineastas independientes.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 7 de febrero de 2020.-Con la presentación de películas de Alemania, India, Bélgica, España, República Checa, Rumania, Croacia y Suiza, se inauguró ayer la sexta edición del Festival Cinematográfico de Mérida. Sólo que hay un inconveniente: dicho festival no existe, no tiene sede ni horarios, nadie conoce a sus organizadores… es un fraude.
Desde hace seis años, personas desconocidas promueven en las plataformas de internet Film Freeway, Film Festival Life y Click For Festivals este supuesto encuentro cultural y a través de éstas, cobran inscripciones a directores y productores de cine independiente para que puedan competir sus películas.
En promedio, cobran 12 dólares por registro y recaban filmes de todas partes del mundo. Supuestamente hacen una selección en diversas categorías, tanto en largometrajes como en cortometrajes, y prometen que las ganadoras serán exhibidas ante el público, expertos en cine, casas productoras y distribuidoras en la capital yucateca. Pero en realidad, nunca han proyectado esas películas.
El llamado Festival Cinematográfico de Mérida es un evento fantasma, que en su página de internet y en redes sociales asegura que se realiza justo esta semana, entre el 6 y el 9 de febrero; pero en sus flyers no hay información de cuál es el sitio en donde se proyectan los filmes seleccionados, únicamente presume cuál es la “selección oficial”, con el nombre de las películas, los directores y sus países de origen.
Llevan seis ediciones estafando a directores de cine de diferentes partes del planeta, quienes en su labor de promocionar y vender sus producciones invierten dinero en inscribirse a un evento que no existe, que nunca se ha llevado a cabo y, que además, daña la imagen de la industria del cine de Yucatán.
El productor del reconocido festival de cine de terror y fantasía Mórbido Mérida, Kevin Manrique, fue uno de los primeros en darse cuenta de la estafa, por lo que decidió realizar una investigación para tratar de dar con los responsables, pero sobre todo para exhibir el caso para que nadie más caiga en la mentira.
Junto con su colega Maricarmen Sordo, fotógrafa de cine, detectó que dicho festival aparece en el anuario estadístico de cine mexicano de 2018 del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), lo que les llamó la atención porque nunca habían escuchado de él y no conocen a nadie de la industria local que haya asistido o participado.
“No nos habíamos dado cuenta, si fuera un festival real y de ese tamaño como se vende, hubiera hecho el ruido suficiente para que alguien notara su existencia. Por eso empecé a investigar y hoy puedo asegurar que no se lleva a cabo, que es un fraude”, sostuvo en entrevista para Haz Ruido.
Kevin Manrique lamentó que se comercializa como un evento de market, es decir, ofrece a quienes se inscriben que habrá pláticas y relaciones con casas productoras y distribuidoras de películas, como lo hacen los grandes festivales de cine de Morelia, Guadalajara o Los Cabos, los cuales, son muy difíciles de organizar.
“¿Cómo no enterarse que hay distribuidoras de cine en Yucatán? Además, supuestamente el festival tiene patrocinadores, pero esos no aparecen en los posters”, cuestionó el también gestor cultural.
Tras su investigación llegó a la conclusión que se trata de un modelo simple de negocio: venden el festival a través de Film Freeway y otras dos plataformas, en éstas cobran cuotas de inscripción, seleccionan películas de países lejanos para que difícilmente sus directores se enteren de lo que está ocurriendo y, obviamente, nunca realizan el evento.
Agregó que tomando en cuenta que en su convocatoria hay ocho categorías –de ficción, experimental, documental y animación- y, que utiliza tres sitios especializados de inscripción, debe estar recibiendo más de 500 películas, por lo que no suena descabellado que el fraude supere los 120 mil pesos.
Sedes inexistentes, organizadores fantasmas.
Según en su página de internet, el Festival Cinematográfico de Mérida “es una fiesta de cine mundial, en el que se da cita una variada filmografía nacional e internacional, en el que acoge por cuatro días a cineastas independientes que vienen a presentar sus películas seleccionadas al público presente, que incluye a patrocinantes (sic.) y empresas distribuidoras que asisten para seleccionar proyectos”.
En su descripción en Film Freeway tiene puesto como la dirección de su sede la calle 18 número 401 del Centro de Mérida y, como su número telefónico de contacto el 9999 422859. Ninguno de los dos existe. En otras páginas colocan como referencia el teléfono del ayuntamiento meridano, al parecer para confundir a los interesados en pedir información.
Como organizadores, pusieron a Ana García como directora general y a José Jesús Campos como director de programación. Se tratan de nombres genéricos, desconocidos en el círculo del cine de Yucatán.
El festival fantasma tiene cuenta en Twitter con apenas 22 seguidores y, en Facebook pocas veces publica, lo último fue el flyer anunciando “la selección oficial” de las películas de su sexta edición. Lo único real en ese poster son los nombres de las películas y los directores estafados.
Al hacer una revisión rápida de sus “ediciones anteriores”, las supuestas sedes de las proyecciones fueron “La Casa de Arte” o el “Centro para el Arte El Carmen”, lugares que evidentemente no existen en Mérida.
“En las ediciones del 2017 y 2018 la supuesta sede fue El Bodegón del Arte, lugar que tenía una fanpage en Facebook, pero al preguntar vía inbox sobre dicho evento, el administrador respondió que “el centro cultural no está funcionando” y a los pocos minutos cerró la cuenta”, relató Kevin Manrique, quien dijo que dicho sitio sí existió en su momento.
En uno de los flyers aparece como la casa productora del festival una organización internacional llamada Cineport International Media Group y Belah Taheri, la cual sí existe, pero en realidad se dedica inscribir filmes a festivales de cine y concursos de guiones. Además, en su sitio web no difunde dicho evento.
Los estafadores del Festival Cinematográfico de Mérida promocionan en la plataforma Film Festival Life que su audiencia en las proyecciones supera las 6 mil personas y, en Film Freeway subió fotografías de las supuestas funciones con gente que resultaron falsas.
En una ocasión inventaron que la sede del festival fue Cinemex de la Gran Plaza, pero no se encontró información de que dicha cadena nacional de cines haya patrocinado ese encuentro.
Nunca le dijeron cuándo proyectarán su película
Para este reportaje, Haz Ruidocontactó a uno de los directores extranjeros cuya película supuestamente fue seleccionada en el festival, quien accedió a la entrevista pidiendo el anonimato para evitar represalias. Reconoció que pagó 12 dólares de inscripción, que sólo en una ocasión pudo contactarse vía correo electrónico con la supuesta organizadora y no supo más nada del evento.
Sorprendido de que se trató de un fraude, comentó que registró su película a través de Film Freeway, confiando que se trata de una de las plataformas de distribución de cine más importantes del mundo. Dijo que al poco tiempo recibió el aviso de que fue seleccionado para dicho encuentro en Mérida.
“Les escribí un correo particular de agradecimiento pidiéndoles los laureles y que me expliquen los días de proyección. Me contestaron rápido con el laurel de selección, pero no me indicaron el día de proyección”, confesó, asegurando que la persona que le respondió se dijo llamar Ana García
Tiempo después les volvió a escribir para preguntar en dónde serían las proyecciones, ya que su productor se encuentra esta semana en México y pretendía viajar a Yucatán para asistir, pero nunca más le respondieron.
Explicó que la cuota que cobró ese festival es muy baja si se compara con lo que cuesta participar en los grandes encuentros cinematográficos mundiales, que suelen llegar a los 40 euros. “Por eso no dudo que se hayan apuntado muchos más como nosotros, habrán recaudado mucho dinero”, señaló.
Al lamentar lo que está ocurriendo con este festival fantasma y precisar que es un fenómeno que sucede en la industria del cine mundial, declaró que hay que exhibirlo “porque no puede perpetuarse más”.
Una burla para Yucatán
En el anuario de cine del Imcine aparecen registrados únicamente dos festivales de Yucatán, el “Festival Cinematográfico de Mérida/Mérida Film Festival”, el cual se ha demostrado en este reportaje que es falso y, el “Mérida y Yucatán Film Festival FICMY”, el cual sí es real y que lleva cinco años consecutivos realizándose.
La organizadora de este último evento, Karla Medina, declaró que nunca antes había escuchado del otro y, recalcó, no debería usar ese nombre porque ella tiene registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (Impi) las denominaciones por 15 años.
También reveló estar sorprendida de que exista un festival de cine fantasma que está lucrando con el nombre de Mérida, por lo que prometió investigar qué está sucediendo y no descartó actuar legalmente.
“Qué mala onda que estén engañando a la gente cobrándoles inscripción y que por el nombre puedan pensar que sea la de nosotros, hay que actuar en consecuencia”, sostuvo, al precisar que su festival también usa Film Freeway, pero nunca han cobrado por inscripción.
Por su parte, el productor Kevin Manrique indicó que la única forma de saber quiénes están detrás del fraude es solicitarle a las plataformas que usan para inscribir filmes que den a conocer a nombre de quién están los PayPal de cobro, situación que resulta complicada porque significaría renunciar a sus ganancias.
“Es un fraude y lo más grave es que el Imcine, la máxima institución de promoción cinematográfica en nuestro país, no se da cuenta. Hay otros como Librecinema y Kayché que llevan años haciendo un trabajo profesional y no son incluidos en su anuario, porque no le dan importancia al sureste. Es preocupante que uno de los dos únicos festivales de cine que promocionan de Yucatán sea falso, que promocionen un evento que no se lleva a cabo y que estafa a directores de otros países”, sostuvo.
Kevin Manrique recalcó que exhibir este fraude puede ayudar a que las instituciones culturales miren con mayor detalle a cada estado del país y así conocer sus avances en el quehacer cinematográfico.