Escuela se cae a pedazos, pero Vila dice que el regreso a clases es 100% seguro
El plantel ubicado en Pacabtún presenta serios daños estructurales y las autoridades minimizan la situación. Estudiantes se encuentran en riesgo, advierten madres y padres de familia.
Por Guillermo Castillo
Mérida, Yucatán, 26 de febrero de 2022.- En Pacabtún existe un centro escolar que hasta antes de la pandemia funcionaba en dos turnos, por la mañana lleva el nombre de “César Mendoza Santana” y por la tarde “Septimio Pérez Palacios”. A dos años de mantenerse prácticamente cerrado, tiene serios daños estructurales, por lo que pondría en riesgo a las y los estudiantes ante el inminente regreso a clases presenciales.
El estado deplorable de esta escuela contradice lo recientemente asegurado por el gobernador Mauricio Vila Dosal, quien aseguró que las escuelas ya están listas para recibir a las niñas y a los niños en un regreso 100 por ciento seguro.
Recientemente y en el marco de la visita de la secretaria de Educación, Delfina Gómez Álvarez, el mandatario yucateco declaró -sin precisar- que han destinado una “cantidad importante” de recursos para atender las necesidades de las escuelas que han tenido alguna afectación durante la contingencia sanitaria.
Vila dijo que el 95 por ciento de las escuelas que tienen condiciones óptimas de infraestructura y que seguramente faltan poquitas que tendrán algún tema de reconstrucción.
Pese a estas aseveraciones y a través de una denuncia ciudadana de padres y madres de familia de la mencionada escuela de Pacabtún, se evidenció que el regreso a clase no está totalmente seguro.
Esa escuela tiene una matrícula de 450 menores, divididos 395 por la mañana y 155 por la tarde. Lamentablemente presenta graves daños estructurales, como jardineras rotas, las cuales se pueden ver las cabillas oxidadas al alcance, evidencia de humedad en techos de los salones, pasamanos de las escaleras dañadas y varias estructuras del segundo piso colapsada.
María Cruz Quintal tiene inscrita a su hija en el turno de la mañana y externó su preocupación por el estado de la escuela, y es que dijo que las autoridades escolares pretenden que la comunidad estudiantil regrese a sus aulas el próximo lunes 28 de febrero.
“Nos llama la atención de que nos sigan insistiendo de que no hay riesgo, cuando claramente vemos todo lo contrario. No sabemos cómo nuestros hijos puedan seguir en estas condiciones con su educación”, sentenció.
Ante este panorama, la madre de familia consideró que no existen las condiciones para que el alumnado regrese pronto a este plantel, dada las circunstancias ya mencionadas. Por tal razón hizo un llamado a las autoridades pertinentes para tomar consciencia del estatus de esta escuela y del peligro que representa para los niños y niñas.
Por otra parte, también existe la preocupación de las madres y los padres de familia por el rezago educativo que pueden notar en sus hijos e hijas. Indicaron que es muy complicado avanzar en ese terreno cuando por casi dos años su preparación ha sido a distancia.
“Estoy entre la espada y la pared, de que aprenda mi hijo o que se quede seguro en mi casa. Ahora estamos en línea en sus clases y veo que no pone atención, se distrae mucho; cuando había clases presenciales veía el avance, pero como está la escuela, no lo podemos mandar”, compartió Gladys Pinto, también madre de familia de un menor que estaría cursando el 4º grado de primaria.
Preocupada, expuso que los maestros no se van a dar abasto para vigilar a la totalidad de sus pupilos y la posibilidad de que ocurra un accidente grave es latente.
Minimizan los daños
Ayer, al momento de que los padres y madres de familia denunciaron las condiciones del plantel, también estaban presente los representantes de la Secretaría de Educación Pública en la entidad (SEGEY). En especifico, el coordinador de Estudios y Proyectos, Ariel Trejo Marín minimizó el daño del plantel.
Dijo que se requiere de una rehabilitación y aceptó que las intervenciones no se terminarían durante el presente ciclo escolar.
“No hay riesgo, sólo se necesita mantenimiento, seguridad mínima que hay que atender (sic.)” se limitó a decir el funcionario estatal pese a que barandales, techos, parte de la fachada y de las estructuras que impide que se caiga al vacío están colapsadas.
Por el momento, y de acuerdo a lo relatado por los propios tutores de los menores, la mayoría no piensa enviarlos al inicio de clases que se programó para este lunes 28 de febrero, debido a las condiciones del plantel.