Entre críticas, Poder Judicial aumentó 10% el sueldo a sus trabajadores
El aumento aprobado por los plenos del Tribunal Superior y el Consejo de la Judicatura fue calificado de “raquítico” por el Sindicato Progresista al asegurar que perpetúa la desigualdad en la institución.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 16 de enero de 2025.-Pese a la exigencia de los agremiados del Sindicato Progresista que pedían el 18%, el Poder Judicial del Estado de Yucatán informó este jueves que se aprobó un incremento de 10% en el salario de los trabajadores que menos ganan, además de un aumento del 10% en sus prestaciones y un 12% en sus vales de despensa.
En sesión extraordinaria, el pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) aprobó por mayoría la propuesta el aumento en los ingresos, prestaciones y vales de despensa de los servidores públicos judiciales, misma que también avaló el pleno del Consejo de la Judicatura y la cual se elaboró en la Comisión de Condiciones Generales de Trabajo, integrada por la magistrada presidenta, María Carolina Canto Valdés y el magistrado Alberto Salum Ventre, la coordinadora del área de Recursos Humanos del citado Consejo, Liliana Canul Pantoja, así como el secretario general del sindicato mayoritario, Renán Puc Chi y los trabajadores Yeudiel Gabriel Balam Xool y Nayby Nan-Yilu Segovia Martín.
De esta manera, la base trabajadora del Poder Judicial del Estado, cuyos salarios van de los 8,568 a los 18,358 pesos mensuales recibirán el mencionado 10% de incremento en sus percepciones salariales. Mientras que, quienes tengan un ingreso mensual mayor a los 18,358 pesos tendrán un aumento del 5% en sus ingresos y 10% en sus prestaciones. La medida se hará efectiva en la segunda quincena de enero con retroactivo a la primera.
El Poder Judicial aseguró que se trata de un incremento histórico al menos en los últimos 10 años, pues de 2014 a la fecha se habían dado aumentos de 2, 3 y 4 %, siendo los mayores los de 5, 6 y 7%, que se otorgaron en 2024, 2017 y 2018, respectivamente.
Al respecto, la presidenta del TSJE y del Consejo de la Judicatura, María Carolina Canto Valdés, resaltó la voluntad y el diálogo que se pudo entablar con la representación sindical de los trabajadores y señaló que para lograr este incremento en el ingreso de los servidores públicos judiciales se hizo un esfuerzo financiero, pues este año se tuvo un crecimiento del 4% en el presupuesto con respecto al de 2024, no obstante, se priorizó el tema del aumento salarial por sobre otros proyectos para cumplir con un anhelo largamente esperado por los compañeros.
Por su parte, los magistrados del TSJE y Consejeros de la Judicatura recibirán un incremento salarial del 3%, mientras que los jueces del 4%.
Fue un incremento “raquítico”, dice el Sindicato Progresista
Tras el anuncio, el Sindicato Progresista de los Trabajadores del Poder Judicial del Estado emitió un comunicado en el que condena enérgicamente la reciente decisión del Sindicato Único del Poder Judicial del Estado de aceptar un aumento salarial que califican como “raquítico” y “una traición” a las y los trabajadores.
Según el comunicado, esta medida deja en situación de vulnerabilidad económica a la base trabajadora, mientras perpetúa las desigualdades dentro de la institución.
De acuerdo con información oficial disponible en la página web del Poder Judicial, el sindicato sostiene que existen las condiciones económicas para otorgar un aumento salarial digno, estimado entre el 12% y el 15%. Sin embargo, el incremento aceptado por el Sindicato Único no se acerca a estas cifras, lo que ha generado un descontento generalizado entre los empleados.
Otro punto de controversia señalado en el comunicado es la diferencia en los incrementos salariales entre los trabajadores de base y los altos mandos del Poder Judicial. Mientras los magistrados y consejeros –quienes ya perciben altos salarios– obtuvieron un aumento del 3%, los empleados de menor rango recibieron un ajuste que no compensa la inflación ni la pérdida de poder adquisitivo.
El sindicato calificó este acto como una “falta de solidaridad” y una “traición directa” a las y los trabajadores que confiaron en su representación sindical.