En Kanasín, celebraron la atajada de Ochoa como si fuera un gol
El principal motivo de los aficionados que se reunieron aufera del Ayuntamiento fue ver jugar y apoyar a Henry Martín, el primer futbolista yucateco en llegar a un Mundial de Fútbol.
Por Herbeth Escalante
Foto de Lorenzo Hernández
Kanasín, Yucatán, 22 de noviembre de 2022.- Los cinco minutos que tardó el polaco Robert Lewandowski en cobrar el penal fueron eternos en Kanasín. Pero la atajada de Guillermo Ochoa fue celebrada por los pobladores como si se hubiera tratado del gol del campeonato.
Los estudiantes que esta mañana no fueron a clase y los vecinos que se enteraron de que se colocó una pantalla gigante afuera del Ayuntamiento, gritaron con todas sus fuerzas cuando el portero de la selección mexicana se lanzó a su izquierda para detener el potente tiro.
Todos entonaron porras para el arquero del América, se abrazaron casi llorando cuando salvó la portería mexicana y evitó el primer descalabró en el Mundial de Qatar.
Aproximadamente 500 personas se reunieron en los bajos del Palacio Municipal cuando se enteraron que el Gobierno de Yucatán y el Ayuntamiento de Kanasín instalarían una enorme pantalla para transmitir el partido de fútbol. La intención de las autoridades fue “fomentar el deporte y la sana convivencia”.
Pero sin duda, el principal motivo de los aficionados de Kanasín fue ver jugar y apoyar a Henry Martín, el primer futbolista yucateco en llegar a un Mundial de Fútbol. Por eso le dedicaron porras, portaron uniformes de la selección con su nombre y hasta elevaron figuras con su rostro.
Cada intervención de Henry en el partido fue celebrada, cada falta en su contra fue reclamada con severidad y cada vez que aparecía en la pantalla la gente clamaba su nombre.
“Ojalá meta gol”, exclamó uno de los jóvenes del Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay) que estaba muy emocionado, quizás porque no tuvo que ir a clases más que por ver jugar a la selección.
México no ganó el partido, pero de todos modos se detonó la bazuca con serpentina cuando el árbitro silbó el final del partido. Aunque no hubo festejos de victoria, la gente de Kanasín nunca olvidará el “momento histórico” de ver a un yucateco en la justa mundialista, ni mucho menos la atajada que los salvó de un mal inicio de semana. (Publicado también en El Heraldo de México)