El doctor Pavel Calderón explicó que el programa aún está vigente, sólo que sí enfrenta escasez de personal, pues sólo atiende él y una psicóloga a las miles de personas que se han acercado a pedir ayuda.

Por Itzel Chan

Mérida, Yucatán, 28 de octubre de 2024.-Desde el 16 de marzo de 2022 hasta el mes de agosto de 2024, mil 23 personas recurrieron al Hospital General Agustín O’Horán para tener un aborto seguro, aún cuando en el estado la interrupción del embarazo aún no se despenaliza.

El doctor Pavel Calderón, responsable del programa ‘Aborto Seguro’ en Yucatán, describió que las personas que han recurrido a la interrupción del embarazo es por razones personales, pero también identificaron que se trata de causas de salud, riesgo de muerte, violencia sexual, malformaciones y situaciones económicas.

De acuerdo con sus declaraciones, el programa aún está vigente, sólo que sí enfrenta escasez de recurso y personal, pues sólo atiende él y una psicóloga a las miles de personas que se han acercado a pedir ayuda.

“Al ser un programa público estamos saturados, sólo soy yo y una psicóloga, no hay más personal y necesitamos más para temas administrativos como agenda de pacientes y también se necesitan más insumos que son importantes para la interrupción”, refirió.

Al ser poco el personal que se involucra en este programa, cuando una persona solicita el servicio la agenda de la cita puede demorar hasta dos semanas.

Pavel Calderón mencionó que también por temas administrativos han tenido que suspender el servicio ocasionalmente y también reconoció que no hay mucho personal capacitado para realizar este tipo de procedimientos.

Aunque el servicio es accesible para quien lo necesita, el hospital no ofrece públicamente esta opción para realizar el aborto, pero Pavel expuso que la difusión es un tema que le corresponde directamente a la administración general.

Sobre el temor que tienen algunas mujeres de que al acudir a interrumpir su embarazo en la clínica sean denunciadas, el ginecólogo negó que así fuera, sin embargo, admitió que de forma general sí hay profesionales de la salud que recurren a la objeción de conciencia, es decir, que se niegan a realizar un aborto por cuestiones morales.

“Lamentablemente muchos de mis colegas argumentan objeción de conciencia y es una circunstancia que no podemos evitar hasta el momento, pero hemos insistido en que si no quieren hacerlo por tema moral que las canalicen con el servicio de Aborto Seguro”, compartió.

El servicio lleva dos años activo y la atención se brinda mediante citas de lunes a viernes de 3:00 de la tarde a las 8:00 de la noche. Se evalúa la condición de la usuaria mediante una entrevista, ultrasonido, revisión física y se determina el tratamiento que le conviene más, ya puede ser medicamento o aspiración y hasta ahora, quienes han abortado mediante el programa, no han tenido ninguna complicación.