Empleos y tierras, dudas en consultas del Tren Maya
En los municipios de Maxcanú, Tunkás, Dzitás, Tixpéual y Chichimilá se realizaron las consultas indígenas, con la participación de entre 200 y 300 personas en cada una.
El procurador Agrario, Luis Hernández Palacios, reconoció que aún no está listo el proyecto ejecutivo de la obra, por lo que están a tiempo de impedir la especulación de tierras.
Por Herbeth Escalante
Tixpéual, Yucatán, 29 de noviembre de 2019.- Autoridades federales arrancaron las consultas a pueblos indígenas en Yucatán, teniendo como sedes los municipios mayas de Maxcanú, Tunkás, Dzitás, Tixpéual y Chichimilá, para informarles en qué consistirá el proyecto del Tren Maya. En estos encuentros, las y los pobladores cuestionaron principalmente sobre si esta obra realmente les generará empleos y cómo evitarán la especulación de tierras.
En Tixpéual, el director de Infraestructura del Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur), Enrique Ramírez Escobedo, sostuvo que la iniciativa no es un negocio para el gobierno federal, es decir, no les generará utilidades, pues la intención es que sea un beneficio poblacional.
Por su parte, el procurador Agrario Nacional, Luis Hernández Palacios, hizo un llamado a los ejidatarios a que tengan cuidado con la especulación de las tierras, pues, recalcó, aún no está listo el proyecto ejecutivo de la obra.
“No se dejen engañar por especuladores, no empiecen a vender en este momento, pues después sus tierras pueden tener un valor mayor al aprovechar los procesos de construcción de estaciones y polos de desarrollo”, precisó.
Al respecto, un poblador tomó el micrófono y le pidió que vigile a sus propios empleados de la Procuraduría “porque ellos conocen el proyecto del Tren y son los que le dicen a los inversionistas dónde comprar tierras, para sobornar a ejidatarios, vienen a presionar para hacer chanchullos”.
Las y los habitantes que participaron en la consulta en esa localidad, también pidieron que haya beneficio constante a las poblaciones mayas y que el dinero que genere el Tren Maya no se queden en manos de extranjeros.
De igual forma, hubo quienes señalaron que los beneficios serán para comunidades cercanas a Mérida, Valladolid, Izamal y Chichén Itzá, por lo que no traería desarrollo a sus pueblos.
Al respecto, Ramírez Escobedo se comprometió a precisar en los contratos con los constructores que la mano de obra para levantar el Tren sean los propios pobladores de los diversos municipios yucatecos y, reconoció, “no se puede para todos”.
Asimismo, una mujer lamentó que había necesidades más importantes en las comunidades mayas más alejadas en vez de construir ese ferrocarril. Como ejemplo, dijo que en su comunidad la carretera está en pésimas condiciones y por lo mismo carecen de servicio de transporte. ¿Entonces cómo nos vamos a trasladar a los paraderos del Tren?”, cuestionó.
En ese punto, el funcionario de Fonatur señaló que “sería ilógico no considerar este tipo de actividades”, por lo que habrá obras inducidas, pensando en la imagen urbana y en la infraestructura que más adolecen las localidades.
También dio a conocer que se tiene calculado reubicar dos mil 300 viviendas de pobladores que han invadido los derechos de vías, por lo que llegarán a acuerdos en la compra-venta de terrenos.
En el evento fue entrevistado el procurador Luis Hernández Palacios, quien al ser cuestionado sobre los problemas de especulación de tierras que provocaría el Tren Maya, insistió que cómo aún no tienen el proyecto ejecutivo, no se conoce el trazo especifico de su ruta y por lo tanto están a tiempo de impedir este tipo de conflictos.
“Por eso cuando exista, vendremos nuevamente (a las comunidades) para informales, además de que a partir de enero habrá pláticas de orientación a los ejidatarios, para que tengan acceso al mercado de tierras de forma equitativa”, señaló.
Sostuvo que en el caso de Yucatán usarán los derechos de vías que ya están liberados y que no se requerirá una aportación de tierras para la construcción; por tal razón, el objetivo es que la obra beneficie el desarrollo de los núcleos agrarios vinculándolos con las estaciones, pues, recalcó, no sólo es un proyecto de movilidad de personas, sino también de productos agrarios.
En ese sentido, precisó que el Tren Maya facilitará la salida de esos productos, sobre todo de miel y cítricos, para el mercado nacional e internacional y de esa manera dicha demanda sea atendida.
El funcionario dijo que todavía no saben cuáles son los puntos específicos por donde vaya a desarrollarse, pero recalcó que se usará la vía existente de la carretera Mérida- Valladolid, por lo que la intención es que haya un aprovechamiento respetuoso en cualquier proceso de adquisición de tierras en torno a la obra.
“Durante años, la especulación ha provocado efectos nocivos en la integridad de los núcleos agrarios en su cohesión interna en la península de Yucatán, por lo que daremos asesorías a los ejidatarios para consolidar su unidad y tengan mejores condiciones de negociación y lograr que tengan beneficios equitativos”, repitió Hernández Palacios.
En el evento, las autoridades federales hicieron énfasis en que estas consultas fueron libres, previas e informadas y que se emplearon intérpretes mayas para detallar la información. Sin embargo, en el caso de Tixpéual, todas las preguntas de participantes fueron en español.
En cada una de las cinco consultas indígenas en Yucatán acudieron entre 200 y 300 personas, entre comisarios ejidales, comisarios municipales, alcaldes, regidores y representantes de asociaciones mayas.
Asimismo, se anunció que para construir el Tren Maya se requerirán mil 460 kilómetros de vías, y que se levantarán 18 estaciones y 12 paraderos.
La segunda etapa de la consulta se llevará a cabo el próximo 14 de diciembre. En esa fecha, quienes participen votarán a favor de este proyecto o en su contra.