El VIH no fue un diagnóstico de muerte para Carlos
A los 21 años supo que adquirió el virus, pero en vez de lamentarse buscó ayuda, lo aceptó y lo compartió con su circulo cercano. Hoy día, rompe estigmas en torno a la infección y asimila la vida de forma diferente.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 3 de febrero de 2020.-A la edad de 21 años, Carlos Antonio Gómez Martínez se realizó una prueba de sangre y confirmó que había adquirido el Virus de Inmunodeficiencia Humana(VIH). A pesar del diagnóstico, decidió que era mejor buscar ayuda en vez de lamentarse y, hoy día, sigue adelante con su vida, rompiendo todos los estigmas en torno a la infección.
Para él no fue un diagnóstico de muerte, sino una oportunidad de asimilar la vida de forma diferente.
“Decidí sacar el tema a relucir porque ya estaba cansado, porque es una ciudad concentrada en comentarios de homofobia y misoginia. Estaba en un proceso de aceptación del VIH y lo logré”, declaró.
El primer paso que dio fue la aceptación, también supo que debía compartir con su círculo cercano este reto que tenía enfrente y claro, no fue fácil.
“Decidí entablarlo con familiares y amigos, tenía que estar bien de salud para trabajar en mí. Estaba cansado desde los micro comentarios de la gente que no sabe qué es el VIH y dicen que te vas a morir. Lo escuchaba de maestros y de compañeros de la escuela”, recordó.
En el proceso inició los trámites de afiliación al Seguro Popular y así poder recibir tratamiento y medicamento en el Centro Ambulatorio de Prevención y Atención de Infecciones de Transmisión Sexual (Capacits).
Confesó que el compromiso no solo fue con él, también con su familia. Sin embargo, explicó, aunque quizás para algunos fue sinónimo de defraudar su confianza, esto no fue así. “Creo que defraudar hubiera sido dejar la escuela, pero esto solo se trata de apoyarme moralmente” comentó.
Antes de conocer el diagnóstico, la salud de Carlos se vio afectada. “No sufrí cambios, pero como bajan tus defensas, cualquier enfermedad te afecta. En mi caso fue gripa, tos, fiebres muy altas, esto antes de que yo supiera que estaba infectado”, relató.
Actualmente lleva un año y seis meses con el tratamiento, su calidad de vida ha mejorado, tiene 23 y se encuentra en la recta final de la licenciatura en Diseño y Comunicación Visual.
A través de su experiencia, el joven desea apoyar a más personas que se encuentren en la misma situación. Incluso participó en una convocatoria del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) con un video en el que contó su historia.
Cabe mencionar que, según datos del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (CENSIDA), Yucatán se encuentra en los primeros lugares de casos de personas diagnosticadas, tanto con la infección como con la enfermedad.
En el año pasado, la entidad reportó 12.9 casos nuevos de enfermos con SIDA por cada 100 mil habitantes.