El discurso que dividió al Congreso Feminista: Hermila Galindo y la educación sexual
En el encuentro realizado hace 106 años en Yucatán, la feminista también reivindicó el derecho de las niñas a recibir instrucción básica para entender sus cuerpos.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 13 de enero de 2022.- “Es que el instinto sexual impera de tal suerte en la mujer y con tan irresistibles resortes, que ningún artificio hipócrita es capaz de destruir, modificar o refrenar”. Estas palabras de Hermila Galindo hicieron que las asistentes al primer Congreso Feminista de Yucatán abuchearan y que los periódicos la tacharan de inmoral.
Cuando se leyó la ponencia de la revolucionaria duranguense, quien no acudió a la cita en el teatro “José Peón Contreras”, las más de 620 mujeres se dividieron en dos bandos: quienes apoyaron su postura a favor de la educación sexual y quienes la acusaron de propagar ideas que atentaban contra las buenas costumbres. Este último grupo fue el que se impuso y, al final, se desecharon sus ideas.
Para Martha Eva Rocha Islas, en “La mujer en el porvenir” se reivindicó el derecho de las niñas a recibir instrucción básica para entender sus cuerpos. “Igual cosa digo respecto a cuidados higiénicos desconocidos en la mayoría de las familias y aún ignorados intencionalmente con el absurdo pretexto de ‘no abrir los ojos a las niñas’”, dice.
En el mismo sentido, Esperanza Tuñón Pablos sostiene que el documento “afirmaba que las mujeres tenían instintos sexuales tan fuertes como los hombres y que necesitaban clases de fisiología, de anatomía y de higiene para controlar sus cuerpos”.
Y es que Galindo se lanza contra la escasez de información en que se mantenía a las mujeres con respecto a sus propios procesos. “Un pudor mal entendido y añejas preocupaciones, privan a la mujer de conocimientos que le son sólo útiles, si no indispensables, los cuales una vez generalizados, serían una coraza para las naturales exigencias del sexo: me refiero a la fisiología y anatomía”, señala.
Al respecto, agrega que estos conceptos debían “ser familiares en las escuelas y colegios de enseñanza secundaria” y, sin embargo, se reservaban “únicamente a quienes abrazan la medicina como profesión”.
A 106 años del primer Congreso Feminista, las exigencias de Hermila Galindo siguen vigentes pues, como ha reconocido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), “a pesar de los progresos realizados en algunos países, son demasiados los que no consiguen garantizar que las niñas, niños y jóvenes tengan los conocimientos y las aptitudes que necesitan para gozar de buena salud y bienestar”.
El Congreso Feminista arrancó el 13 de enero de 1916 y su finalidad fue que las participantes discutieran los derechos de las mujeres, su papel en la sociedad y su participación en la vida política y pública, y el derecho al voto.