Diputado del PAN pide no parar los parques eólicos y solares de Yucatán
El legislador Erik Rihani propuso exhortar a la Cámara de Diputados a tomar en cuenta las condiciones particulares de la entidad, como sus vientos e irradiación solar, cuando se discuta la Reforma Eléctrica.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 10 de marzo de 2022.- El legislador del PAN, Erik Rihani González, presentó una propuesta de Punto de Acuerdo para que el Congreso local exhorte a la Cámara de Diputados tomar en cuenta las condiciones geográficas, de viento y de sol de Yucatán a favor de las energías renovables durante la discusión de la Reforma Eléctrica y, de esta manera, “evitar afectaciones a las inversiones de parques eólicos y solares”.
Desde la Tribuna del Congreso, dijo que de aprobarse la Reforma en sus términos originales, significaría “parar en seco los esfuerzos” que en Yucatán se están realizando para la transición energética.
“Con esta reforma se estaría poniendo en jaque a las inversiones ya instaladas en nuestro estado, y poniendo en duda las perspectivas de crecimiento para el sector de energías renovables”, señaló el legislador, quien aseguró que ha constatado la “amabilidad” con el medio ambiente de los parques de energías renovables de Progreso.
Rihani sostuvo que es sumamente importante que los legisladores federales, dentro del análisis que realizan de la Reforma Energética, tomen en consideración las características particulares de Yucatán, como las condiciones geográficas y orográficas que no permiten la generación de combustibles fósiles, pero sí cuenta con vientos privilegiados y una gran irradiación solar, haciendo de las energías renovables el máximo medio de generación de energía en la búsqueda de la autosuficiencia energética.
Recordó que en la entidad existen cinco plantas de producción de energías renovables en pleno funcionamiento y que hay otros 19 proyectos en trámite. Dijo que son tres parques solares, ubicados en Tizimín, Dzilam de Bravo y Progreso, así como con dos parques de energía solar en Peto y en Progreso.
“Yucatán tiene una vocación natural hacia la generación de energías limpias y renovables, gracias a que gozamos de vientos e irradiación solar privilegiados, y las universidades están preparando a jóvenes con conocimientos para trabajar con estas energías”, insistió.
Por tal razón, presentó un Punto de Acuerdo para exhortar a las y los integrantes de la Cámara de Diputados, para que en el marco del estudio, análisis y discusión de la iniciativa de la Reforma Eléctrica, se tomen en consideración las características particulares de Yucatán “para que no se vean afectadas las inversiones en la generación de energías limpias y renovables, que actualmente se realizan en nuestro Estado”.
Nunca se hicieron estudios regionales
Como ha documentado Haz Ruido, actualmente operan cinco parques eólicos y solares en la entidad y en total se adjudicaron nueve para la Península de Yucatán en la Primera Subasta Energética. A pesar de que se trata de una cifra elevada en una región específica, no se hizo un estudio de los impactos ambientales y sociales a nivel acumulativo y sinérgico.
Desde entonces se han realizado diversas protestas en algunos municipios de la entidad para tratar de frenar estos megaproyectos, sobre todo porque nunca se les consultó adecuadamente a los pobladores indígenas. Se han registrado manifestaciones de ejidatarios de Motul en contra de las empresas Aldesa y Aldener; de habitantes de Muna que se oponen a los parques solares Ticul A y Ticul B; y de pobladores de Valladolid, quienes incluso promovieron un juicio de amparo y consiguieron la suspensión definitiva del proyecto Yucatán Solar, propiedad de Lighting Park y Jinko Solar.
En la Ley de Transición Energética se menciona que para las zonas con alto potencial de Energías Limpias es necesario hacer una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) para valorar regionalmente los impactos ambientales potenciales y dictar las medidas de prevención y control a las que deben sujetarse los desarrolladores de los proyectos eléctricos.
A través de la EAE se tiene que establecer reglas específicas para evitar afectaciones severas como las ocurridas en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, zona en donde también se instalaron decenas de parques eólicos. Ahí se han documentado conflictos sociales entre los pobladores por la propiedad de la tierra donde se ubica el recurso eólico, degradación de la calidad del paisaje, la pérdida de biodiversidad, y afectaciones a la salud por la generación de ruido mecánico y aerodinámico, entre otros.
La Ley dice que la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) debería hacer ese estudio a fin de entregar permisos a cada empresa antes de que empiecen a operar todas. En la práctica nunca lo hizo en la Península Yucatán y dio los permisos de manera individual. (Foto de Cuahtémoc Moreno)