El controvertido excandidato a la presidencia aseguró que el proyecto es una ocurrencia y que incluso es peligroso financiera y ambientalmente. Agregó que supondría la devastación de la Reserva de la Biosfera de Calakmul y la de Sian Ka’an.

Con información de Lilia Balam.

Mérida, Yucatán, 25 de noviembre del 2019.-El controvertido excandidato a la presidencia, Gabriel Quadri de la Torre, declaró que el proyecto del Tren Maya debería cancelarse porque se trata de una “ocurrencia”, que no cuenta con 

estudios de mercado o de costo -beneficio, además de que generaría un importante impacto económico y ambiental.

Entrevistado en Mérida, el director de Sistemas Integrales de Gestión Ambiental (SIGEA), calificó como “peligroso” dicho proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues aún no cuenta con un plan ejecutivo, ni se han realizado los estudios financieros pertinentes, por lo cual se corre el riesgo de que no sea rentable. 

Tras participar en el Tercer Congreso Nacional de Impacto Ambiental, el exabanderado de Nueva Alianza  dijo que en caso de que logre avanzar la construcción del Tren Maya supondría la devastación de importantes zonas protegidas del sureste del país, como la Reserva de la Biosfera de Calakmul y la de Sian Ka’an.

Quadri de la Torre señaló que al igual que la refinería Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, el proyecto ferroviario no tiene “ni pies ni cabeza”, ni racionalidad ambiental, financiera, fiscal o económica. Agregó que está destinado al fracaso y por lo tanto, generaría un impacto económico sin precedentes, ya que se han comprometido grandes cantidades de recursos fiscales en él.

“Esos proyectos deben cancelarse porque son ocurrencias, no derivan de estudios de mercado y el problema será el impacto ambiental que tendrán y el quebranto brutal y enorme al patrimonio de la nación en términos de recursos fiscales que se van a comprometer en ellos y que no tendrán ningún resultado ni social, ni económico favorable para el país”, sostuvo.

Advirtió que la obra podría terminar abandonada o a medio construir, ya que no será posible finiquitarlo con recursos públicos y ninguna empresa privada va a arriesgar su capital en un proyecto que no es rentable a todas luces.