Frente a Celestún, la Marina logró rescatar a un joven que vio morir a sus compañeros cuando se volteó la lancha. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 23 de noviembre de 2018.- El comandante de la IX Zona Naval de Yucalpetén, Víctor Manuel García Macedo, informó que siete pescadores originarios de Campeche habrían fallecido frente a la costa poniente de Yucatán, luego de que las dos embarcaciones en las que viajaban se voltearon debido a las condiciones climatológicas del pasado frente frio número 10.

Agregó que en un operativo la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) únicamente logró encontrar a un hombre con vida, José Alfredo Jiménez Pascual de 19 años de edad, a 84 millas náuticas al noroeste del puerto de Celestún.

Detalló que dicho joven fue hallado arriba del barco “Estela I”, que estaba pantoqueado, es decir, prácticamente volteado y a la deriva. El tripulante presentaba hipotermia y estaba deshidratado.

“Lamentablemente, los otros tres pescadores con los que viajaba no aparecieron. Narró que sus compañeros se dieron fondo, es decir, no aguantaron más tiempo flotando en el agua… incluso refirió que uno de ellos sufrió un fuerte golpe y se le abrió el cráneo”, precisó García Macedo.

El comandante explicó que no es fácil sobrevivir en altamar cuando ocurren este tipo de incidentes, sobre todo cuando las condiciones climáticas son adversas. Agregó que se requiere tener una buena condición física, pero, ejemplificó, “es difícil porque la temperatura de la mar no es la misma que la de una piscina”.

Jiménez Pascual fue rescatado por personal de la Marina y recibió atención médica en el buque “Veracruz”, en donde se le estabilizó la temperatura corporal y se le proporcionó agua y alimento.

Cabe mencionar que el “Estela I”, que se volteó a mediados de noviembre, no estaba reportado como desaparecido. De hecho, la Semar dio con él sin querer, pues en realidad habían arrancado un operativo para buscar otra lancha, de nombre “Doña Tere”.

Este último bote salió de Campeche el pasado 9 de noviembre con cuatro pescadores a bordo, pero sus familiares reportaron la desaparición a la dependencia hasta el día 14 de este mismo mes.

García Macedo detalló que en el operativo de búsqueda y rescate se utilizó una patrulla Oceánica con un helicóptero y una nave interceptora embarcada, además de un avión de la Armada y una aeronave Cessna de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Sobrevolaron y zurcaron la zona poniente de la costa yucateca durante cinco días. Fue entonces que accidentalmente  localizaron a Jiménez Pascual.

Un día después, por fin encontraron la “Doña Tere” en condiciones similares, es decir, pantoqueada, pero de sus cuatro tripulantes no se supo nada.

A pregunta expresa, el comandante de la IX Zona Naval reconoció que en total habrían fallecido siete hombres de esas dos lanchas campechanas, por lo que se le dio aviso al Ministerio Público y a las Capitanías de Puerto para que fueran clasificados como “desaparecidos”.

Con respecto a “Doña Tere”, indicó que detectaron que tenía dos motores fuera de borda de 75 caballos de fuerza cada uno, cuando en realidad sólo se les permite tener una de 55 caballos, porque al ser ribereña tienen permiso para alejarse únicamente hasta 12 millas. Por tal razón, se presume que se dedicaba a la pesca furtiva, ya que tampoco tenían autorización para operar en aguas de Yucatán.

El vicealmirante lamentó que ocurrieron estos accidentes en altamar por no respetar la indicación de las Capitanías de permanecer en puerto seguro durante el paso del frente frío número 10, en otras palabras, ignoraron el boletín meteorológico que se difundió en su canal de banda marina.

En ese sentido, agregó que durante el temporal, personal de la IX Zona Naval rescató a los tripulantes de otras cuatro embarcaciones yucatecas, que pudieron regresar sanos y salvos a los puertos de Dzilam de Bravo, Progreso y Celestún.