Estudiantes de la Universidad Privada de la Península (UPP) acusaron que a su compañera la obligaron a subir tres pisos para tomar clase a pesar de haber solicitado un cambio de salón. Lamentablemente presentó malestares y posteriormente un aborto.

Por Paloma Reyes

Mérida, Yucatán, 29 de noviembre de 2022.-Estudiantes de la Universidad Privada de la Península (UPP) de Mérida protestaron hace una semana luego de que una de sus compañeras sufriera un aborto espontáneo y denunciaron que la escuela no le dio las facilidades para poder desarrollar su embarazo adecuadamente, ya que le hacían subir tres pisos para tomar clases, por lo que fue víctima de violencia institucional.

Las y los universitarios explicaron que su compañera con seis meses de embarazo se estuvo sintiendo mal porque tenía que subir al tercer piso para tomar sus clases, a pesar de haber solicitado que le cambien el salón a la planta baja.

Por ello, la joven tuvo que faltar una semana a la escuela, pero no le permitieron justificar sus inasistencias por lo que ella tuvo que volver a presentarse aun cuando tenía malestares.

“Al final, perdió al bebé. Y la universidad no se quiere hacer responsable de su caso”, manifestaron los alumnos.

Comentaron que las autoridades educativas cometieron violencia al negarle el cambio de salón y tampoco le brindaron alternativas para no interrumpir su educación.

“Si mis síntomas, condición o problemas no están plasmados en un papel, para la institución no cuentan”, se leyó en una de las pancartas con las que los jóvenes protestaron para pedir justicia el pasado 24 de noviembre.

Cabe señalar que dos días después de la movilización, la universidad emitió un comunicado en sus redes sociales donde manifestaron haber realizado las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.

Asimismo, aseguraron que plantearán el mejoramiento de sus protocolos de intervención y capacitarán a su personal con expertos en el tema de derechos humanos y perspectiva de género.