«Decidí abortar de manera oculta, para evitar ser encarcelada»
En Yucatán, las mujeres ya abortan, ahora sólo quieren hacerlo de una forma segura y sin ser criminalizadas
Por Itzel Chan
Mérida, Yucatán, 28 de septiembre de 2023.- En Yucatán, hay mujeres que han abortado, pero en lo oculto y aunque no corrieron riesgos en su mayoría, piden las leyes necesarias para poder hacerlo de forma segura.
Para Rosaura, el aborto es un tema que ya se habla de forma abierta entre las mujeres de su edad (ella tiene 27 años) y su caso lo ha compartido sólo con personas de confianza, porque a pesar de avances, aún existen prejuicios sociales.
Para este texto aceptó compartir su experiencia porque considera urgente hablar de la decisión que tenemos las mujeres sobre nuestros propios cuerpos.
En el contexto del #28S, Día de Acción Global para el Acceso al Aborto Legal y Seguro, Rosaura dijo que sí se une a la organización que cada año hacen miles de mujeres yucatecas para alzar la voz y exigir la despenalización del aborto.
Desde una posición individual reconoce que se trata de un tema colectivo porque no sólo se trata de Yucatán sino de todo un país que exige un aborto legal, seguro y gratuito y así evitar la muerte de mujeres a causa del aborto clandestino.
Rosaura es una de las miles de mujeres que en Yucatán abortó en lo oculto, no porque se rija por las normas sociales sino porque así evitó ser juzgada y sobre todo, encarcelada.
Fue cuando estaba a punto de cumplir 18 años. Tenía una relación con una situación inestable. Cuando se embarazó, tomó la decisión al poco tiempo de no tenerlo.
“Sí había una parte de mí que decía que ese chico no estaría conmigo para siempre, que no me casaría con él porque había cosas que no me gustaban y también sabía que no se haría responsable porque no teníamos estabilidad y sí, lo primero que pensé fue: no lo voy a tener”, comparte.
Al preguntarle cómo maneja el tema tras la decisión, dice que no se arrepiente en lo absoluto y siente que decidió lo idóneo en ese instante porque ahora imagina que su entorno sería más complicado, pues ser madre a temprana edad le hubiese impedido hacer ciertas actividades que tenía planeadas.
“Además no me arrepiento de no haberme quedado amarrada a ese chico que luego deseché en mi vida”, relata.
Desde su experiencia, igual sabe de otras mujeres que decidieron abortar por diversas razones. “La realidad es que como dos semanas antes de que yo lo hiciera, la novia de un amigo muy cercano lo hizo también y este amigo me dio la información sobre qué hacer y sólo repliqué el proceso”, explica.
A pesar de que en medio del proceso, se acercó a un ginecólogo a quien le externó que no quería ser madre, él se encargó de usar un discurso provida, pues trató de hacerle ver que la maternidad era la mejor decisión que podía tomar.
“Nos dio un sermón de que no quería interrumpir el embarazo, nos dijo que tenía hijos y que tener hijos es maravilloso. Pero definitivamente es algo que ya se hace aquí en Yucatán, al menos de mi círculo son unas siete u ocho chicas conocidas, que por las razones que sean han decidido abortar, yo creo que ya hay mucha gente haciéndolo y es una doble moral pensar: a mí me pasó, pero soy la excepción y yo tenía que hacerlo, pero juzgo a alguien más”, narra.
Aunque es un proceso sobre el que la información pasa de boca en boca, sí considera que debería existir un acceso al servicio médico sin prejuicios. Por ejemplo, supo de un caso de una chica que realizó el mismo procedimiento, pero resultó ser alérgica a las pastillas que utilizaron y perdió la vida.
“La chica se fue a un hotel con una amiga, utilizó el mismo medicamento que yo y cuando lo supe, pensaba: me pudo haber pasado a mí porque yo no sabía si era alérgica a ese medicamento o no”, indica.
Ante esta razón, por eso ahora abiertamente sí dice estar a favor del aborto legal y seguro, porque así las mujeres estarían acompañadas y con asesoría médica, sin poner en riesgo sus vidas. Reconoce que seguro hay mujeres que sí necesitan de un acompañamiento hasta psicológico porque cada persona es distinta.
“Lo mío, el dolor más fuerte fue el físico, pero emocional no tuve alguna repercusión, aunque entiendo que para algunas personas sí porque si a alguien le dicen que la maternidad es lo mejor dentro de su círculo y sí ves que la maternidad es bonita, puede que sí haya un arrepentimiento en cuanto a la decisión, pero en mi caso, no es así”, comenta.
Para ella, el hecho de concebir es también una decisión absolutamente personal, no por presión familiar ni social.
A las mujeres que se encuentran en alguna situación que les genere duda, les sugiere que se acerquen a alguna asociación feminista para que sean orientadas en relación al tema y que seguramente les ayudarán a tomar la mejor decisión acorde a sus vidas.
Hay que recordar que la Suprema Corte declaró como inconstitucional el delito del aborto en los Códigos Penales locales en 2021, y actualmente existe un programa para realizar interrupciones del embarazo de manera segura en el Hospital O´Horán.
*Usamos el nombre de Rosaura para proteger la identidad de la persona que compartió su testimonio.