«Contaminación de megagranjas, mucho peor de lo que pensábamos»
El pueblo maya de Homún celebró seis años de lucha contra fábrica de cerdos y exigió al Gobierno federal que informe a las comunidades sobre la situación de contaminación que provocan estos megaproyectos en Yucatán
Por Redacción
Homún, Yucatán, 21 de octubre de 2023.- La contaminación “es mucho peor de lo que pensábamos”, expresaron integrantes de la agrupación Kanan Ts’ono’ot, (Guardianes de los Cenotes), en una reunión informativa convocada ante insistentes rumores de próxima sentencia por el caso de la megagranja porcícola que se intentó imponer en Homún sin consultar al pueblo, y que representa una amenaza para el agua, la infancia y los derechos de este pueblo maya.
La reunión, en la que también se recordaron y celebraron seis años de lucha, de organización y de la realización de la autoconsulta que rechazó la instalación de la megagranja, se realizó la noche del jueves en el parque central de Homún, y en ella se expresó también solidaridad con otros pueblos que han sido reprimidos por oponerse a las fábricas de cerdos.
Integrantes de los Guardianes de los Cenotes e integrantes del equipo Indignación compartieron información sobre la contaminación del agua y de los cenotes en la entidad que refleja el dictamen diagnóstico ambiental de la actividad porcícola en Yucatán de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)“para que todo el pueblo esté informado de lo que está ocurriendo, pues a pesar de que este dictamen se presentó en marzo, hasta la fecha el Gobierno federal no ha cumplido la exigencia de llevar esta información a todos los pueblos en cuyo territorio hay megagranjas porcícolas.
Mientras tanto, indicaron en la reunión, las megaempresas porcinas divulgan propaganda engañosa sobre premios para encubrir la catástrofe ambiental que están ocasionando.
El informe de la Semarnat, que responde a la exigencia de pueblos como Homún y Kinchil, confirma que las megagranjas de cerdos contaminan a un nivel crítico los cenotes, los montes, el agua y el aire y que se trata de una contaminación permanente que aumenta conforme se consolida la presencia de las granjas y precisamente se intensifica alrededor de éstas.
Los Guardianes de los Cenotes de Homún señalaron que esto “confirma nuestras preocupaciones iniciales sobre el impacto de las granjas en nuestro pueblo y confirma también la voluntad popular del pueblo maya de negarse a que una granja pudiera instalarse en nuestro territorio sin permiso del pueblo cuando en la consulta de 2017 ganó el ‘No’ a la megagranja”.
Integrantes del Equipo Indignación señalaron que el dictamen es un logro de los pueblos y es un fruto de los seis años de lucha de Homún, que como parte de la lucha ha exigido dictámenes técnicos a las instituciones competentes que puedan corroborar lo que ya se sabía: que las granjas de cerdos contaminan el agua, la tierra y el aire.
Aunque la operación de la granja se encuentra suspendida, el derecho a la libre determinación de los mayas y su derecho a decidir sigue sin ser respetado, señalaron integrantes de esa asociación.
Los Guardianes de los Cenotes e integrantes del Equipo Indignación denunciaron que, a pesar del diagnóstico, las acciones del gobierno federal han sido tibias e insuficientes; también deploraron que el gobierno estatal ha criminalizado protestas de otros pueblos que padecen los efectos de las megagranjas y parece empeñado en defender a empresarios porcícolas, como en Sitilpech y en Santa María Chí, a quienes expresaron su solidaridad y reconocimiento.
Los integrantes de Kanan Ts’ono’ot exigieron la clausura inmediata de todas las megagranjas de cerdos en Yucatán; revisar la actuación y deslindar responsabilidades de las dependencia federales, estatales y municipales que de manera ilegal y corrupta dieron permiso y omiten la revisión de las mega granjas y, en su caso, denunciar penalmente a los responsables; difundir esta información en todos los pueblos donde haya megagranjas de cerdos o quieran proponerlos y no autorizar absolutamente nada sin solicitar el permiso previo e informado de cualquiera de estos planes y proyectos que afecten su vida. También elaborar un diagnóstico de los daños causados y exigir la reparación por cuenta de quienes lo hicieron.
De igual forma solicitaron crear un nuevo orden legal para impedir que se vuelvan a violar los derechos del pueblo maya a su libre determinación.