Durante un foro en el Congreso del Estado, se informó que el alcohol, las drogas y la violencia inciden en los casos de suicidio.

Tan solo el año pasado se registraron 264 suicidios en la entidad y la tasa actual es de 11 casos por cada 100 mil habitantes.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 29 de marzo de 2022.-Durante un foro en el Congreso del Estado rumbo a la creación de una ley para prevenir el suicidio, se informó que en el 65 por ciento de los casos de personas que se quitaron la vida en Yucatán estuvo involucrado el consumo de alcohol.

Al respecto, el director del Instituto de Salud Mental, Arsenio Rosado Franco, señaló que se tiene que legislar e implementar políticas públicas para revertir la elevada ingesta de bebidas alcohólicas, como por ejemplo, que la edad mínima para consumirlas sea a partir de los 21 años.

El funcionario reveló que tan solo el año pasado se registraron 264 suicidios en la entidad y que la tasa actual es de 11 casos por cada 100 mil habitantes.

“Y en el 65 por ciento estuvo asociado el alcohol y en el 17 por ciento las drogas, por eso hay que trabajar en políticas públicas que regulen su consumo y atender a quienes tienen problemas de adicción”, señaló.

Arsenio Rosado ejemplificó que un joven que se fue de borrachera un fin de semana tiene 10 veces más posibilidades de suicidarse, aunque no tenga trastornos mentales, mientras que una persona adulta dependiente del alcohol tiene siete veces de posibilidades de hacerlo a lo largo de su vida.

El director también señaló que de acuerdo con autopsias psicosociales, el 60 por ciento de las personas que cometieron suicidio vivió o fueron agentes de violencia. 

Por su parte, el diputado del PRD, Eduardo Sobrino Sierra, quien en días pasados presentó una iniciativa de Ley de Prevención del Suicidio, expresó que el tema del suicidio es un problema que se tiene que tratar ya, pues Yucatán se ubica entre los tres estados con mayor nivel de casos en el país.

En el foro, organizado por la Comisión de Salud y Seguridad Social del Congreso, las y los especialistas hicieron énfasis en que se requieren mayor presupuesto para atender la salud mental en los municipios del interior del estado, profundizar en estrategia para dar seguimiento a las personas que hayan intentado suicidarse y que en todos los hospitales públicos haya áreas para atender a pacientes con trastornos mentales.

En el evento estuvieron presentes las alcaldesas de Seyé, Diana Isabel Dzul Leo, y de Homún, Sandra Góngora Salas, quienes coincidieron en que el consumo del alcohol y las drogas influyen en los casos de suicidio, pero también los estigmas en torno a la salud mental, lo que impide que la población pida ayuda por temor a que los consideren “locos”.

Por su parte, el alcalde de Tekax, Diego Ávila Romero, indicó que es necesario acercar los servicios de salud mental a  los habitantes en sus propias comunidades, pues es muy difícil que se trasladen a ciudades como Mérida para sus consultas.

En ese sentido, la presidenta del DIF Municipal de esa localidad del sur de Yucatán, Seraphine Weber, dio a conocer que a través de brigadas de salud mental están recorriendo las comisarías para detectar a personas con trastornos mentales para canalizarlas con especialistas y así prevenir suicidios.

Dijo que dichas brigadas, en las que participan servidores públicos mayahablantes, han encontrado que la violencia contra la mujer, el consumo de drogas y la crisis de la pandemia influyen en la crisis de salud mental. 

Por último, dieron a conocer que están avanzando las gestiones para que en Tekax se construya un Centro Intercultural de Salud Mental y Adicciones, el cual sería el primero en su tipo en el país.