Confirman que don René murió a consecuencia de los golpes de los asaltantes
Antes de fallecer, el adulto mayor de 91 años fue revictimizado en la Fiscalía, pues al principio no le quisieron tomar su denuncia.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 24 de febrero del 2021.- Don René Gonzalo Sosa de 91 años de edad falleció diez días después de que fue atacado por dos jóvenes adolescentes en la puerta de su casa, ubicada en la colonia centro del municipio de Progreso. El Servicio Médico Forense (Semefo) determinó que sufrió un derrame a consecuencia de los golpes brutales.
Como Haz Ruido informó, a don René trataron de asaltarlo mientras “tomaba el fresco”. Los responsables del ataque lo arrastraron al interior del domicilio, lo sometieron de las manos, lo golpearon en el rostro y lo derribaron al suelo.
Lo lamentable de este caso es que antes de fallecer, don René fue revictimizado por las autoridades. El personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue quien obstaculizó su derecho a la justicia pronta y expedita, ya que no le permitieron en primera instancia interponer su denuncia y con la excusa del Covid-19 le negaron el acceso a la Agencia.
“El primer día no nos quisieron aceptar la demanda, el agente se puso a darnos cátedras de Covid-19, en lugar de atendernos. Tampoco me querían acompañarlo a denunciar, me dijo que necesitaba ver mi acta para probar mi parentesco. Yo me enojé mucho, me pareció una burla de la Fiscalía y mi tío se sintió triste, pensó que no lo quisieron atender por ser pobre”, narró Silvia Margarita Ceballos González, sobrina de don René.
Llama la atención que a las 11 de la noche, este mismo agente fue a la casa de don René, presuntamente para tomar su declaración, sin embargo, como estaba dormido les dejó un citatorio. Les aseguró que él mismo había interpuesto la denuncia, hecho que extrañó a la familia porque cuando acudieron no quiso ni escucharlas y les insistió en que debía probar el parentesco para acompañarlo.
Entre la burocracia y la falta de protocolos para atender a los adultos mayores en la pandemia, la FGE perdió tres días de la investigación, los cuáles pudieron ser la diferencia para atrapar a los agresores de don René.
“No se vale que haya sido de esta manera, si le querían robar lo hubieran hecho o a nosotras ¿Pero por qué meterse con un adulto mayor que no puede ni caminar? Mi tío tenía muchas ilusiones, quería regresar a bailar, comprar un terreno para plantar flores, decía que ahí iba a tener patos, perros. Y todo el dinero que le caía era para comprar maíz y arroz para las palomas, vivía para los animales”, comentó Silvia.
La familia de don René no confía en la justicia, ni las autoridades y aunque quiere que los responsables paguen por su delito, tampoco desean que se fabriquen culpables. Además, les entristece que su tío sufrió antes de fallecer, pues empezó a vomitar coágulos de sangre, su presión llego a 200 y se le presentó diabetes, todo secuela de los golpes.
Una noche antes de su muerte, lo trasladaron de emergencia al Centro de Salud de Progreso debido a que vomitaba sangre. El médico que lo atendió determinó que fueron secuelas de los golpes y al ser un derrame interno no fue diagnosticado a tiempo.Un perito de la Fiscalía, tras una nueva denuncia interpuesta por la familia, también confirmó esa causa de muerte.
“Lo triste es que no tenemos la costumbre de cuidarnos, aquí en Yucatán todavía hay la inocencia de la gente adulta mayor que sale todas las tardes a tomar el fresco, que si les pides un vaso de agua te lo dan. Y creo que en Yucatán donde somos supuestamente el estado más seguro o inocente, es hora de que las autoridades hagan algo y si no pueden hacerlo que dejen su cargo, porque para eso las ponemos, no solo es ocupar un lugar”, señaló la sobrina de don René.
Otro de los reproches de esta familia conformada en su mayoría por mujeres, es que, pese a que viven en una de las calles principales del centro de Progreso y de los constantes asaltos en la zona, no incrementó la seguridad en el municipio.