Con drones, exhiben contaminación de megagranjas en Yucatán
La agrupación internacional Mercy for Animals realizó una investigación que reveló prácticas perturbadoras que amenazan al medioambiente.
Por Abraham Bote.
Mérida, Yucatán, 4 de agosto de 2019.- Una investigación realizada por la agrupación internacional Mercy for Animals reveló el creciente impacto de las granjas industriales de pollos y cerdos asentadas en varias zonas de la península de Yucatán, algunas construidas en medio de la selva y que afectan al medio ambiente.
Esto llamó la atención de la agrupación, pues la industria está muy desarrollada en comparación con otras partes del mundo, indicó Fabiola Hernández Balmori, abogada y vocera de la organización en Latinoamérica, quien aseguró que esta primera investigación con drones revela prácticas perturbadoras en México.
“Se hallaron instalaciones con más de 100 edificios que albergan a miles de animales cada uno; galones de desechos de los animales vertidos en fosas al aire libre; granjas industriales construidas en selvas tropicales, donde previamente no existía ningún otro tipo de afectación”, detalló la activista.
La agrupación está al tanto de que comunidades yucatecas, entre ellas un grupo de pobladores de Homún y vecinos de San Antonio Chel, por ejemplo, están luchando contra estas granjas industriales por la posible contaminación del agua y del aire que ocasionarían.
Hernández Balmori explicó que en Mercy for Animals ya tienen 80 investigaciones en todo el mundo, de las cuales 12 se hicieron con drones. La realizada en la península de Yucatán es la primera de este tipo en México y la sorpresa fue encontrar una industria muy desarrollada que aparentemente está contaminando.
Usualmente, cuando el piloto certificado vuela el dron en otras partes del mundo, encuentra granjas que nada más tienen cuatro u ocho edificios. No obstante, en la península se detectaron instalaciones de granjas porcícolas y gallinas ponedoras de huevo con casi 100 edificios.
«Es una sorpresa porque como mexicanos tenemos la concepción de que los animales que se consumen como alimento viven en pequeñas granjas, donde felizmente deambulan en libertad, y sólo sufren en los últimos momentos que son asesinados», indicó.
Lamentó que en estas instalaciones se mantiene a los animales bajo condiciones dañinas para su bienestar, e incluso, frecuentemente son confinados por meses en jaulas tan pequeñas en las que apenas pueden moverse.
Por lo tanto, señaló que estas evidencias son un llamado de atención a la ciudadanía sobre qué es lo que están consumiendo.
Manejo de desechos
También se encontró cómo se manejan los desechos, cuyo volumen es importante dada la cantidad de animales confinados en los edificios. Se hallaron fosas abiertas, a la intemperie, que no necesariamente están manejadas debidamente. Incluso es posible apreciar tubos atravesando el paisaje, pero van dejando los desechos de manera descontrolada. «Es algo impresionante y que debe impactar a todo el público en general…no podemos permitir que haya esa devastación ambiental», enfatizó Hernández Balmori.
En cada granja porcícola industrial, precisó, había estanques grandes, llenos de desechos de animales: «instalaciones como éstas pueden crear más aguas residuales que una ciudad pequeña, que pueden filtrarse fácilmente en el suministro de agua, contaminar el aire circundante y perjudicar a quienes viven, trabajan y estudian en la zona».
Carlos
Ramayo Navarrete, presidente de la Asociación de Porcicultores de Yucatán,
afirmó que tan solo en 2018, 2.2 millones de cerdos fueron criados para la
producción de carne en el estado, detalló la abogada.
Para la activista, Yucatán destaca en este tema por la cantidad de edificios que tiene en una misma zona, y el nivel de explotación es impresionante y los efectos de las aguas residuales deberían preocupar a toda la población y a las autoridades.
«Esas aguas residuales eventualmente van a contaminar a los cenotes, va a afectar al turismo de la región. Estas prácticas también tienen consecuencias ambientales devastadoras, como la contaminación del aire y el agua, y ponen en peligro la salud de las comunidades aledañas», advirtió.
Exhortó a las autoridades a revisar y verificar el verdadero impacto ambiental de una granja de esas dimensiones y el bienestar de todos los animales.
Mercy For Animals es una organización internacional sin fines de lucro que busca ponerle fin a la explotación de animales como alimento y construir un sistema alimentario compasivo. Tiene presencia en tres continentes y ha llevado a cabo siete investigaciones en granjas industriales y mataderos en México. Se dedica a prevenir la crueldad en contra de los animales explotados en la industria de la alimentación y a promover políticas y opciones compasivas.