Organizaciones y activistas instalaron una placa en Reforma para dejar constancia de los riesgos y afectaciones ocasionadas por la construcción de este megaproyecto.

Por Sandra Gayou

Ciudad de México, 23 de noviembre de 2022.- Pasando el mediodía, organizaciones no gubernamentales, colectivos y asociaciones se reunieron de manera pacífica en la avenida Reforma frente a la escultura del Caballito  para colocar una placa a modo de antimonumenta para dejar constancia de los riesgos y afectaciones ocasionadas por la construcción del Tren Maya.

Con la participación de organizaciones de la Península de Yucatán como Kanan Derechos Humanos en compañía de la Red de Resistencia y Rebeldía Jo’ y organizaciones nacionales e internacionales y activistas, colocaron una placa que reza: «Aquí dejamos constancia de que en nombre del ‘desarrollo’ y el ‘progreso’ se construyó el ‘Tren Maya’ desalojando personas, extinguiendo especies, devastando la selva y amenazando ecosistemas. Solo ustedes, en el futuro, podrán decir si valió la pena…”.

La colocación de la placa responde al incumplimiento de las autoridades administrativas y jurídicas de “su responsabilidad de garantizar el acceso a la justicia y evitar la violación de derechos».

Las organizaciones convocantes señalaron que el Tren Maya fue impuesto de manera totalmente irregular, comenzando con el proceso de supuesta “consulta indígena” de 2019, que no cumplió con todos los estándares internacionales en la materia, de acuerdo al Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y que carecía de estudios de impacto ambiental que detallaran los impactos negativos y positivos del proyecto, los cuales eran indispensables para pedir el consentimiento de los pueblos originarios.

Destacaron que hasta el momento no se han realizado estudios íntegros que den cuenta de los «impactos acumulativos y sinérgicos en el medio ambiente, sociedad y economía, sino que se han hecho evaluaciones fragmentadas en tramos, además de los contantes cambios en el trazo de la ruta y las irregularidades en las expropiaciones de las tierras de interés social en las tres entidades de la Península de Yucatán.

La organización Som of us señaló la participación de empresas españolas y alemanas en la construcción del megaproyecto a quienes llamaron a «bajarse del tren»; en el mismo tenor, el activista y biólogo Roberto Rojo hizo énfasis en la destrucción de la selva maya de Quintana Roo, alertó de todas las especies de fauna y flora en riesgo de perder sus hábitats en una de las regiones de mayor biodiversidad del país.

Luego de unos 20 minutos, la placa fue develada a los medios de comunicación, las y los convocantes aseguraron que «hacemos esto como un llamado a la sociedad y autoridades de los tres niveles de gobierno para subrayar que el proyecto “Tren Maya” es irregular y violatorio de derechos humanos; es arbitrario, violento y peligroso para personas defensoras, pueblos originarios y el medio ambiente del Sur-Sureste del país; es insuficiente la información que los promoventes proporcionan y no se garantiza el acceso a la justicia. Exigimos que se detengan estas violaciones y abusos y que se garantice la justicia y el respeto de los derechos humanos».

La actividad estuvo convocada por Racismo Mx, Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Cenotes Urbanos, Greenpeace, Kanan Derechos Humanos, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional y Red de Resistencia y Rebeldía Jo’.