Clara Rosales recuerda represiones cometidas por exgobernadores
La diputada de Morena usó la Tribuna del Congreso para recalcar que los jóvenes no olvidan la matanza de Tlatelolco, el asesinato del Charras y las represiones cometidas por Vila.
Por Paloma Reyes
Mérida, Yucatán, 3 de octubre de 2024.-A 56 años de la Matanza de Tlatelolco, la diputada de Morena, Clara Paola Rosales Montiel, manifestó que los jóvenes no olvidan los hechos violentos acaecidos el 2 de octubre y la resistencia de los movimientos estudiantiles sociales, así como el asesinato del líder sindical yucateco Efraín Calderón Lara “El Charras” y otras represiones orquestadas por gobernadores en nuestra entidad.
Durante los asuntos generales de la sesión plenaria de este jueves en el Congreso del Estado, la legisladora hizo uso de la Tribuna para recordar la matanza de estudiantes ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas en 1968, un momento trágico en la historia de México, que mostró la traición y violencia del Estado frente a las demandas sociales.
En ese sentido, Rosales Montiel declaró que en la historia de Yucatán también han existido represiones orquestadas desde la fuerza del Estado, cómo lo fue el asesinato de Efraín Calderón Lara “El Charras”, un joven de 26 años pasante de Derecho que se dedicó a la mejora de las condiciones laborales y desafió a las autoridades estatales al fundar nueve sindicatos independientes.
“El 13 de febrero de 1974, su vida fue brutalmente arrebatada, tras ser víctima de tortura y ejecución extrajudicial por elementos de la policía del estado de Yucatán. Su asesinato fue perpetrado por agentes del gobierno estatal, bajo las presuntas órdenes de Carlos Loret de Mola Mediz, entonces gobernador de Yucatán. Este crimen, destinado a silenciar su voz y frenar su lucha, continúa generado una profunda indignación”, comentó.
Recordó también la detención arbitraria y tortura de Pedro Quijano Uc, Juan Medina Castro y Fidel Rodríguez Mezquita por estos hechos, así como el ametrallamiento a la Universidad de Yucatán, ahora UADY, ocurrida el 16 de febrero de 1974, hacia quienes intentaban converger desde los sectores estudiantiles, demostrando la conexión entre la policía con grupos porrilles.
De igual manera, la morenista dijo que tan sólo en la administración pasada del exgobernador Mauricio Vila Dosal, las y los yucatecos fueron testigos de la represión que ordenó en contra de colectivos feministas, como la del Parque de Santa Ana en el que resultaron agredidas varias mujeres. “Así como tampoco olvidamos las denuncias que el entonces alcalde Renán Barrera hizo contra las feministas ante la fiscalía del estado en 2019”, dijo.
“También está grabado en nuestra memoria el momento en que el gobierno de Mauricio Vila lanzó gas lacrimógeno a maestros, adultos mayores, que protestaban pacíficamente por sus derechos. La represión hacia las comunidades de Sitilpech, que se manifestaron en contra de las granjas de cerdos que intoxican su entorno, así como la violencia sufrida por activistas durante la marcha a favor de Sitilpech, donde una mujer trans y una persona no binaria, junto a un hombre y una mujer, fueron encarcelados injustamente”, agregó.
Clara Paola agregó que tampoco se puede olvidar a los jóvenes que fueron detenidos, golpeados y torturados mientras protestaban contra la llegada de George Bush a Yucatán en 2007, bajo el gobierno de Patricio Patrón Laviada. O a la exgobernadora Ivonne Ortega, quien mandó a reprimir a estudiantes que se manifestaban por el tema del transporte, especialmente por la credencialización.
“Recordemos también el caso del joven José Eduardo Ravelo, quien sufrió tortura y violación a manos de elementos de la policía, sin que hoy exista esclarecimiento y justicia. Y por último, es imprescindible recordar los feminicidios que continúan ocurriendo en el estado. Solo en lo que va del 2024 ya se han registrado ocho casos de mujeres asesinadas”, agregó.
Finalmente, con la consigna “2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa”, la legisladora aseguró que los jóvenes de Tlatelolco soñaban con un México diferente, y ese sueño sigue siendo una responsabilidad.
“Hacemos un llamado a la justicia. Un llamado a la memoria, porque recordar es un acto de justicia. Y un llamado a la acción, porque aún tenemos mucho por lo que luchar”, concluyó.